Los únicos resultados conocidos de las elecciones presidenciales de 2024 en Venezuela dan como ganador al candidato de la oposición en todos los estados con más de 67% de los votos, y demuestran que el candidato del oficialismo obtuvo la victoria en 14,88% de las 1.141 parroquias que tiene el país.
Una investigación realizada por una coalición de oenegés* revela cómo el oficialismo recurrió a grupos armados y a sus organizaciones políticas para presionar, amenazar y chantajear a los ciudadanos en los lugares donde ganó. Muestra qué hay detrás de esas victorias y cuáles son las dinámicas en estos territorios, en los que hay presencia de colectivos, guerrilla, bandas criminales y de cuerpos policiales, así como consejos comunales, CLAP (Comité Locales de Abastecimiento y Producción), UBCH (Unidades de Batalla Hugo Chávez) y brigadistas.

Con relatos de testigos y denuncias de organizaciones no gubernamentales se exponen las intimidaciones, chantajes, ofertas de incentivos alimenticios y amenazas de despidos que prevalecieron en la mayoría de las parroquias que fueron estudiadas para este informe: 133 de las 169 en las que ganó Nicolás Maduro.
“El control social y el difícil acceso a los caseríos son factores que inciden en el resultado a favor del PSUV”, explicó un investigador, quien pidió no dar su nombre por seguridad, sobre las victorias del oficialismo.
Más de 20 fuentes, entre activistas de derechos humanos, líderes comunitarios, dirigentes políticos y académicos, fueron entrevistados para conocer las características de los territorios en los que el oficialismo venció a la oposición por margen estrecho o amplio.
Para este informe se seleccionaron parroquias de Distrito Capital, Miranda, Zulia, Lara, Apure, Portuguesa, Bolívar, Sucre, Delta Amacuro y Aragua; estados en los que hubo parroquias con resultados electorales que rompen con la tendencia nacional, según las actas de votación divulgadas en la página web resultadosconvzla.com.
La mayoría de estos sectores son rurales y tienen presencia de grupos del oficialismo -como colectivos y consejos comunales- y grupos armados, entre ellos el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En las parroquias estudiadas en Zulia, por ejemplo, hay un patrón: en las zonas rurales con más votos para Maduro sus habitantes son trabajadores de organismos públicos. Fuentes consultadas para este informe señalaron que los directivos de esas instituciones amenazaron con despedir a los empleados que no votaran por el candidato del oficialismo.
A esta estrategia de coacción se sumaron los miembros de UBCH (Unidades de Batalla Hugo Chávez), mediante el voto asistido, para vigilar a los ciudadanos en las urnas y obligarlos a marcar la opción del candidato del oficialismo.
“Influyó que, lamentablemente, y me cuesta decirlo, porque yo también soy campesino, que mucha gente tiene el cerebro en el estómago y el estómago en el cerebro. Tenían los recursos del Estado para hacer proselitismo político. Con la bolsa CLAP, por ejemplo, le decían a la gente que se la iban a quitar”, dijo un entrevistado en Portuguesa.
Consulte el informe completo en este enlace.
(*) Los nombres de las organizaciones que elaboraron el informe fueron reservados por seguridad