Primero fue Nicolás Maduro quien prometió eliminar la ilegal figura de “protector” que designó en aquellos estados y municipios cuyos gobernadores y alcaldes son de oposición; más recientemente fue el Consejo Nacional Electoral (CNE) que anunció la habilitación de la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como partido.
Esta tarjeta de la coalición opositora tuvo su participación en las parlamentarias de 2015 y le permitió ganar la mayoría de los curules de la Asamblea Nacional. Sin embargo, vinieron nuevamente los problemas internos y se creó el Frente Amplio Venezuela Libre en 2018, año en el que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) inhabilitó la tarjeta de la MUD y obligó a los partidos a ir una recolección de firmas para validarlos ante el CNE.
Ambos anuncios, que guardan relación con las elecciones del 21 de noviembre, forman parte de las exigencias que se han hecho en los últimos años y, a propósito de la negociación entre el gobierno interino de Juan Guaidó y el régimen de Nicolás Maduro, pareciera que este último cede a la presión y otorga ciertas flexibilidades para avalar un proceso electoral que no termina de convencer a un ala de la oposición que considera que todavía faltan condiciones de garantías y transparencia.
Para Rachid Yasbek, coordinador general de Primero Justicia en el estado Bolívar, estos anuncios son resultado de la presión nacional e internacional. “En vez de hacerlo con la gallardía de cualquier demócrata, decir vamos a sentarnos a una negociación para tratar de salir de la crisis republicana que tiene el país, lo hacen de manera por decreto, por partes, para tratar de no mostrar la verdadera debilidad que tienen ante el país, ante las instituciones y ante el estamento internacional”, dijo Yasbek.
Recordó que uno de los pedimentos de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, fue la liberación de los presos políticos y el descongestionamiento de las cárceles.
“Hacen anuncios parciales, pero en realidad son dictámenes y exigencias del estamento internacional. El anuncio del tema de lo ilegalmente constituido, los protectores, que son personas que van a dirigir en ciudades y estados donde el régimen no tiene control de las gobernaciones y alcaldías, sencillamente eso es una exigencia que está en las mesas de negociación. Es una presión que hemos sostenido y que de alguna manera ha venido surtiendo efecto”, sostuvo Yasbek.
Sobre la habilitación de la tarjeta de la MUD, afirmó que “nunca debió estar inhabilitada. Es parte de las exigencias que también hemos venido haciendo, la de habilitar los partidos políticos, revisar el REP, los nuevos votantes y todo el trabajo electoral necesario, la eliminación de los puntos rojos, todo eso son exigencias de parte nuestra desde hace muchos años. Obviamente, Nicolás necesita lavarse la cara con todo esto y es lo que está haciendo”.
El coordinador regional de Primero Justicia aclaró que pese a estas flexibilizaciones, todavía faltan condiciones para que decidan participar en el proceso del 21 de noviembre, aun cuando el partido tiene a su aspirante a la Alcaldía de Caroní.
Reglas a conveniencia
El dirigente nacional de La Causa R, Andrés Velásquez, manifestó que estos anuncios son “la confesión descarada de que Maduro hace con los procesos electorales en Venezuela lo que le da la gana, que bloquea el funcionamiento de las instituciones para controlarlas como le da la gana, como le venga en gana, y eso indica que el fondo del problema en Venezuela es precisamente él, la usurpación del poder que ejerce Maduro hoy”.
Velásquez afirma que con el propósito de atornillarse en el poder, la estrategia del régimen es tratar de obtener legalidad por medio de estas elecciones, ofreciendo condiciones que ante la comunidad internacional haga ver estos comicios como un proceso libre y transparente.
“Por esa vía trata de normalizar la situación política que se vive en el país, cuando definitivamente esta crisis se profundiza y mientras no se resuelva el epicentro de este problema que es la usurpación del poder, su auto elección como presidente, mientras eso no ocurra, Venezuela no podrá superar ni la falta de democracia ni el quiebre de las instituciones, ni la situación de pobreza, ni la situación de hambre ni todo el abuso de poder y la violación de derechos humanos que se viene dando en medio de toda esa tiranía”, reiteró.
Sobre la restitución de la MUD como partido, el analista y consultor político Aníbal Sánchez recordó que la directiva de esta coalición la conformaban Marino González como presidente; Ramón José Medina, vicepresidente; José Luis Cartaya, secretario general; y en la secretaría política: Oscar Antonio Barreto, Luis Aparicio, Ricardo Sucre y Arnoldo Gabaldón.
Sin anuncio pero en preparación
Todavía no hay anuncio formal de la mayoría de los partidos opositores aliados a Guaidó sobre su participación en las elecciones; sin embargo, es sabido que partidos del G4 apuestan por ir a un proceso electoral, teniendo los nombres de sus posibles candidatos sobre la mesa.
Uno de esos nombres es el de Aliana Estrada a la Alcaldía de Caroní; mientras que Luis Silva de Acción Democrática también asomó su aspiración a un cargo de elección popular. La fractura en Voluntad Popular por la designación de Francisco Sucre como coordinador del partido, también trajo la denuncia de parte de la militancia sobre una posible candidatura a la Gobernación por parte de Sucre.
Américo De Grazia, como aspirante a la Gobernación, manifestó en varias oportunidades su intención de celebrar elecciones primarias para elegir candidaturas únicas y unitarias en la oposición. Estas deberían celebrarse antes del comienzo de las postulaciones ante el CNE, el 9 de agosto. No obstante, no se descarta un intento de negociación de candidaturas por consenso, conversaciones que se vienen dando incluso desde antes de la propuesta del Acuerdo de Salvación Nacional.