¿Qué pasa con la política? Una pregunta frecuente entre ciudadanos a la expectativa de una acción más a corto o mediano plazo que esperar hasta 2024.
Para el exdiputado Luis Beltrán Franco, la crisis en Venezuela no solo por la imposición de un sistema autoritario por parte del régimen de Nicolás Maduro, sino también porque “los políticos, fundamentalmente los opositores, hemos renunciado o hemos visto para otro lado y hemos desatendido nuestras responsabilidades democráticas”.
“El pecado capital de los líderes políticos venezolanos es que hemos dejado de cumplir nuestras actividades de dirigentes políticos y democráticos, hemos dejado que el autoritarismo arrase y nos hemos dedicados a ponernos zancadillas entre nosotros, a darle rienda suelta a nuestros egoísmos, nuestras propias aspiraciones, que en política son muy legítimas, pero cuando se trata de libertad y la democracia no puede haber ningún proyecto político por encima de eso”, declaró.
Beltrán Franco se incluye cuando dice que los líderes opositores tienen su responsabilidad en lo que pasa en el país, pues alega que no han tenido la capacidad para pelear con un sistema autoritario, pero también porque se han entendido con este sistema, “creyendo que cuando nos entendemos con el Gobierno estamos liquidando a nuestro adversario interno”.
“Tenemos a unos políticos, además, que se acostumbraron a estar en la primera fila (…) no le hemos presentado al país un proyecto alternativo. Si hay una responsabilidad en Venezuela es de liderazgo político, no de los ciudadanos, porque los ciudadanos no nos hemos quebrado frente al gobierno autoritario, y prueba de eso es que frenamos la reforma constitucional con Hugo Chávez en su mejor momento, en 2015 en materia unitaria ganamos las dos terceras partes, pero ese legado lo botamos y lo peor es que la única legitimidad que nos queda, que es la Asamblea Nacional reconocida por 60 países, entonces resulta que hay una serie de políticos opositores que lo que hacen es ponerle palos a la rueda”, cuestionó.
Hartazgo social
Beltrán Franco reitera que hay una desconexión entre los partidos políticos y el país en general.
“El llamado es que los ciudadanos nos organicemos para reclamar a los políticos que asuman su rol, y no es ir contra los partidos sino mucho más allá de los partidos, porque no son suficientes para retornar la democracia, entre otras cosas porque no se han renovado, actúan como franquicias, como logias, están haciendo una relegitimación de autoridades que es puro cuento, para poner a los mismos. Si no hay partidos fuertes no hay democracia, pero estos no quieren conectarse con el país”, sostuvo.
Más que una desesperanza o desconfianza, el exdiputado califica la relación de la sociedad con los actuales dirigentes y partidos políticos como un hartazgo.
“Hay un hartazgo en la sociedad con los partidos y los políticos. La gente lo que espera es una rectificación, un reencuentro, un cambio de rumbo y conexión con la realidad, porque Venezuela va por un lado y los políticos por otro. Hay inflación, no hay vialidad, se acabó el transporte público, hay todo un desastre y frente a eso planteamos elecciones internas”, criticó.
Frente al trabajo ya asumido de cara a unas presidenciales en 2024, Beltrán Franco considera que todos los días deben exigir elecciones presidenciales libres y justas, basado en el reclamo de que el proceso con el que se reeligió Nicolás Maduro en 2018 fue ilegal.
“Es una elección que nos las deben desde 2018, y los partidos en su comodidad, creyendo que, con elecciones, ajustes internos, entonces en el 2024 el Gobierno estará en el suelo y desde el cielo nos caerá la victoria. El problema es que el político debe estar las 24 horas al servicio de los ciudadanos y lo que tiene Venezuela es una crisis económica profunda, mientras Maduro y su revolución está al frente. La oposición no ha sabido gestionar las expectativas”.
Beltrán Franco se refirió también al centralismo de los partidos del G4, a los que señala principalmente de esa desconexión del país.
“Pareciera que no hay salida, pero sí hay salida. En Venezuela hay material humano, político, profesionales que estamos en capacidad de sacar este país a flote, pero tenemos que sacarnos de encima el complejo del G4, el complejo de los partidos, el problema de que los partidos lo resuelven todo. Los partidos los necesitamos, pero necesitamos partidos políticos, no franquicias ni dirigentes políticos formados al calor del carburo”, afirmó.
Advierte que lo que pide la sociedad es una rectificación sincera, y no que se hable de una renovación cuando antes de tiempo hay una repartición de cargos.
“Que la oposición entienda que la única manera de reconectarse con el país es que pongan en manos de los 30 millones de venezolanos a un candidato, y que la gente escoja al que le dé la gana. Lo que no puede ser posible es que porque fui candidato una vez, tengo que ser el candidato, o que Guaidó porque esté de presidente tenga que ser necesariamente el candidato. La política es el manejo de la realidad, son los acuerdos, pero aquí los partidos no están en la capacidad de hacer acuerdos, porque se ha demostrado que llegan a acuerdos cuando hay repartos. En 2015 nos pusimos de acuerdo porque a cada quien le tocó un diputado”, recordó.
Para Luis Beltrán Franco, la renovación de liderazgos no se trata de edades ni de vivir de clichés, sino de las cualidades que se requieren para asumir como líder y enfrentar al régimen de Maduro.
“El político que quiera conectarse con la gente debe hablar con claridad corriendo el riesgo que sea. El chantaje de la unidad no va más, eso de que cuatro se pongan de acuerdo”.
– ¿Cuáles son las cualidades que debe ver la sociedad para escoger a una persona que verdaderamente nos represente?
– Lo primero que tiene que ser la sociedad es exigente, y la mayor exigencia es la ética, porque si usted no elige a un candidato ético, todo lo demás se perdió, porque la política sin ética es cualquier cosa menos política, y este país tiene un gravísimo déficit ético. Lo segundo es que necesitamos una persona moderna, que no tiene nada que ver con la edad. Hay que explicarle a la gente, hablarle a los jóvenes, pero también a los cinco millones de jubilados.
Debemos pedir un candidato que tenga honestidad, preparación, determinación, coraje democrático, compromiso y quiera a este país.
Presión internacional
Aunque el apoyo internacional es inédito, erróneamente hay un sector de la sociedad que delegó erróneamente en organismos internacionales toda posibilidad de salida a la crisis política venezolana, incluso a la espera de una intervención que de momento no está planteada ni por Estados Unidos ni por ningún otro país.
“A nosotros el problema venezolano no nos lo va a arreglar nadie sino nosotros los venezolanos, pero hay que reivindicar que por primera vez en la historia 60 países están al lado de la oposición democrática. Esa ventaja hay que aprovecharla, si no hubiera sido por la comunidad internacional hubiésemos perdido Citgo, Manómeros, los negocios internacionales. La oposición tiene que hablar claro y no puede andar zigzagueante ante la comunidad internacional que nos ha dado un respaldo inédito. Además, la democracia es un tema global”, concluyó Beltrán Franco.