El escenario político en Bolívar en cada época electoral suele complicarse, quizás un poco más que en otros estados, por las aspiraciones individuales que terminan por fracturar a los partidos políticos y al intento de unidad dentro de la oposición que busca derrotar electoralmente al chavismo. Esto, sumado a imposiciones nacionales, impidió en años anteriores los consensos y obligó a realizar primarias, que también dejaron fisuras.
Con la convocatoria a las elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre, los partidos que todavía se mantienen en la línea de Juan Guaidó como presidente interino, esperan los frutos del Acuerdo de Salvación Nacional antes de tomar cualquier decisión.
Otros han preferido no esperar y ya anunciaron sus postulaciones, incluso sin el respaldo de sus partidos. Es el caso de Américo De Grazia con La Causa R, o el de César Ramírez, expulsado de Encuentro Ciudadano, pese al respaldo manifiesto al Acuerdo de Salvación Nacional, que busca condiciones para un proceso electoral libre y transparente.
¿Cómo se prepara el G4?
Los cuatro partidos del llamado G4 coinciden en apostar al Acuerdo de Salvación Nacional. Rachid Yasbek, coordinador regional de Primero Justicia en Bolívar, destacó que su partido “nace para conquistar el poder y ponerlo al servicio del pueblo. Siempre tenemos aspiraciones, creemos que el proyecto de Primero Justicia puede sacar al país adelante (…) estamos listos y preparados para cualquier evento”.
Sobre si ya tienen definidas sus candidaturas en caso de que se decida ir a las elecciones del próximo 21 de noviembre, destacó que el consenso es importante y debe buscarse la valoración de los líderes.
Algunas de las piezas en cada municipio son William Velásquez, en Angostura; Franciovy Hernández, en Piar; Aliana Estrada en Caroní; José Avilez en Sucre, entre otros. El nombre de Rachid Yasbek también figura para una eventual candidatura. Sin embargo, hasta tanto no haya directriz nacional, cualquier aspiración en esta organización política queda en pausa.
Yasbek tampoco descarta las primarias como método de definición de candidaturas. En relación con un posible acercamiento con Américo De Grazia, quien aspira a la Gobernación de Bolívar, dijo que las puertas están abiertas para el diálogo.
El secretario general de Acción Democrática en Bolívar (de la fracción de Henry Ramos Allup), Freddy Valera, definió al partido como demócrata y, por ende, creyentes de la vía electoral “donde se respete la voluntad del venezolano y que esa voluntad no sea torcida por un órgano electoral”.
“Buscamos las condiciones. Estamos a la espera de una decisión. Nos gustaría que fuese favorable para ejercer la participación “, afirmó Valera.
En esa aspiración por condiciones para participar, el partido trabaja en nombres para los diferentes municipios con el fin de establecer una sola candidatura. “No puede ser que cada quien presente una candidatura, no me niego a que conversemos y discutamos una candidatura, sino es única, al menos que sea unitaria, con la mayor cantidad de apoyo de los factores democráticos”, sostuvo Valera.
¿Candidatos por consenso?
En elecciones previas se ha intentado establecer un consenso en Bolívar, pero sin éxito. El último intento fue para las regionales de 2017, en las que si bien se avanzó, decisiones y negociaciones desde las directivas de cada partido en Caracas, impidieron que en la entidad se llegara a un acuerdo para la candidatura a la Gobernación.
Valera explicó que además del consenso, las otras dos vías para definir candidaturas son mediante las encuestas o la realización de primarias.
“A mí me gustan las primarias, pese a que los resultados no siempre sean los mejores, pero a veces se convierten en la más complicada. Todo depende de quién participará. No soy enemigo de ninguna, me gustan todas”.
Agregó que hasta ahora no han tenido conversación con De Grazia, pero tampoco descarta un encuentro.
Todos tenemos mucho que aportar, pero debe haber también coherencia y uniformidad en la conducción política de las distintas propuestas, hoy condensadas en el gran Acuerdo de Salvación Nacional”. |
El tema de si habría candidaturas por consenso o no surge a partir de supuestas negociaciones que se estarían gestando en el G4, para lanzar a Francisco Sucre a la Gobernación de Bolívar, y a Raúl Yusef, a la Alcaldía de Caroní, por ejemplo.
“Eso es falso”, respondió el presidente de Un Nuevo Tiempo (UNT) en Bolívar, Raúl Yusef, sobre esta candidatura por consenso.
“Hay acercamientos, pero estamos a la espera y no daremos un paso hasta que no haya una decisión”, dijo Yusef, quien tampoco descarta una aspiración electoral.
Manifestó que hace mes y medio conversó con De Grazia, quien le planteó su plataforma unitaria, pero no hay ningún compromiso con su candidatura ni con otra hasta ahora.
Sobre el método para definir a los candidatos, afirmó que se inclina por las primarias. Sin embargo, considera el corto periodo de tiempo un inconveniente, tomando en consideración que las postulaciones formales ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) comienzan el 9 de agosto. Otro factor que incide en las primarias es el financiero.
“En UNT seguimos trabajando para que haya condiciones, no solo del CNE, sino de una depuración del Registro Electoral, liberación de los presos políticos, que les devuelvan las tarjetas a los partidos que han sido secuestrados y que haya elecciones presidenciales. Estamos claros de que esto no se resuelve solo con elecciones regionales y locales”, agregó Yusef.
Fracciones partidistas
Correo del Caroní intentó comunicarse con Francisco Sucre, como actual responsable regional de Voluntad Popular, pero no hubo respuesta.
En una nota de prensa enviada recientemente por el responsable en Caroní, Luis López, el partido sostiene que se apega al llamado del Acuerdo de Salvación Nacional.
“Todos tenemos mucho que aportar, pero debe haber también coherencia y uniformidad en la conducción política de las distintas propuestas, hoy condensadas en el gran Acuerdo de Salvación Nacional”, expresó López en la reseña.
Este partido pasó recientemente por una fractura en Caroní, a raíz de la designación de Sucre como responsable regional, dejando fuera del cargo a César Dommar. Esto trajo la desafiliación de más de 500 de sus miembros.
Una de las críticas de quienes rechazaron el nombramiento de Sucre fue precisamente su presunta aspiración a la Gobernación de Bolívar, la cual el partido no ha confirmado ni desmentido mediáticamente.