El capitán Carlos Márquez, dirigente sindical petrolero de la Coordinadora Autónoma Independiente de Trabajadores y del Movimiento 21 de Enero, conversó este jueves en el programa De primera mano de Radio Fe y alegría Noticias sobre el lanzamiento de La Otra Campaña.
La iniciativa, que agrupa a más de 20 organizaciones de izquierda e individualidades, es un espacio de debate abierto y un verdadero “parlamentarismo de calle” en defensa de la constitución, la Ley Orgánica del Trabajo y los tratados internacionales en el ámbito laboral, que según él, están siendo vulnerados bajo la excusa del bloqueo.
“Es la campaña de los empobrecidos, de los invisibles y los que no tienen voz. Es una campaña que va más allá del 28 de julio”, declaró Márquez.
“El 29 de julio nos pararemos los trabajadores y creo que nada va a cambiar. La Otra Campaña es por nuestras reivindicaciones laborales y contractuales que hemos venido perdiendo”, agregó.
Márquez subrayó que La Otra Campaña no es un partido político, sino una plataforma de lucha independiente y autónoma que llama al voto, pero no se alinea con ningún candidato en particular.
Defiende los derechos laborales, exige salarios dignos que igualen la canasta básica y se opone a la bonificación del salario.
Por otro lado, criticó el rol del tripartismo, porque a su juicio no resolvió las demandas de los trabajadores, en el sector empresarial solo pedían concesiones y pretendían eliminar la Ley del Trabajo y algunos artículos de la constitución por ser reivindicativos para los trabajadores del 87 al 97.
Enfatizó que rechazan la factorización de los salarios y de la Circular 2792 desde agosto de 2018, que prohíbe la discusión de las convenciones colectivas, las cuales no se discuten desde hace años en Venezuela.
También condenó el instructivo Onapre de 2022, porque “aplanó las tablas salariales y conceptos de los trabajadores de la administración pública”.
Finalmente se preguntó hacia dónde van los ingresos provenientes del petróleo, la agricultura y otros recursos, además de que insistió en que es inaudito que, aunque hay una aparente recuperación económica en el país, desde hace más de dos años no se haga un aumento salarial.