Reestructuración del movimiento opositor, negociación, presión y centrarse en las bases de la sociedad civil, son parte de la hoja de ruta que este miércoles, en foro con el diario TalCual, plantearon tres analistas de cara al camino post 6 y 12 de diciembre, referente a las elecciones parlamentarias y a la consulta popular organizada por la oposición, respectivamente.
La politóloga y profesora de Ciencias Sociales de la Universidad Simón Bolívar, Colette Capriles, comentó que la oposición deberá reconstruirse institucionalmente. “Tenemos que crear una nueva fuerza social y política que reconstruya la voluntad política de la gente y la conexión con lo político”, dijo.
Para ella será necesario una unión entre partidos y sociedad civil que pueda generar normas de funcionamiento para balancear liderazgos. Consideró vital una estrategia compartida para construir una fuerza social que permita también negociar.
“Mientras no se pacte una nueva organización unitaria alrededor de una estrategia común, va a ser muy difícil llegar a la interlocución internacional y crear el bloque multilateral para que aparezca una solución política apoyada externa e internamente”, afirmó.
La politóloga afirmó que el año que viene puede haber oportunidades de negociación por condiciones electorales e institucionales.
Integrar a las bases
![]() |
“La arena electoral no la cerró la oposición, la arena electoral la cerró el gobierno”, recalcó el politólogo Ángel Álvarez. El analista consideró que con esta elección del 6 de diciembre se cierra los espacios institucionales al perderse el último poder que se oponía al gobierno de Nicolás Maduro.
Para Álvarez la oposición perdió la capacidad de movilización de calle por la represión ejercida del gobierno, por lo que deberá de hacer política en conexión con la población, construyendo organización desde las bases. El analista considera difícil que la oposición logre organizarse en el corto plazo, por lo que los actores que logren mayor conexión con la población podrán liderar los mecanismos organizativos, afirmó.
Álvarez desestimó que Venezuela sea de importancia para la política de Estados Unidos y que el gobierno tenga necesidad o intenciones de negociar con una oposición que derrotó en los distintos frentes políticos. Señaló que la lucha política será un proceso largo dado que lo que se tiene es un “largo desierto”.
Seguir con la presión internacional
La exconsultora del Consejo Nacional Electoral, Eglée González, consideró que, dada las relaciones de la oposición venezolana con Estados Unidos, las investigaciones de la Corte Penal Internacional y la comunidad internacional todavía pueden generarse presiones para que haya negociaciones en torno a elecciones con condiciones.
Por otro lado, señaló que es complicado mantener el gobierno interino posterior al 5 de enero. Asimismo afirmó que se debe sincronizar el discurso de liderazgo político a la comunidad internacional, con el discurso hacia la población venezolana.
Agregó que hay que retomar valores de libertad de expresión y libertad pública con la sociedad, mientras la comunidad internacional deberá obligar a una negociación entre el gobierno de Nicolás Maduro y sectores de oposición que representen a la sociedad.
Jesús Seguías, presidente de la encuestadora Datin Corp, consideró que, pese a las irregularidades del proceso y la baja participación, el 5 de enero habrá un nuevo Parlamento. Para él más allá de las rutas llevadas hasta ahora, lo que queda es rescatar las presiones para lograr garantías electorales.
Señaló que no solo es la agenda política, sino también se debe tomar en cuenta los problemas económicos y de servicios públicos. “A partir de enero tiene que comenzar la reconstrucción del país con reglas de juego para el sector empresarial para vivir con mejores condiciones”, indicó.
Considera debe buscarse un liderazgo confiable y generar presión internacional y negociación para crear las condiciones para una ruta electoral.