El presidente de Guyana, Irfaan Ali, aseveró este jueves que su país está interesado en la “coexistencia pacífica” de la región, aunque advirtió que se reservan el derecho de “trabajar con todos nuestros socios” para garantizar la defensa de su territorio.
“Guyana no es el agresor. Guyana no busca la guerra, pero se reserva el derecho de trabajar con todos nuestros socios para garantizar la defensa de nuestro país. Toda nuestra colaboración se basa en la defensa de nuestra integridad territorial y de nuestra sociedad”, declaró el mandatario guyanés a los periodistas después de una pausa en las conversaciones con Nicolás Maduro.
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Comentó además que se comprometió junto a Maduro para que América Latina y el Caribe sigan siendo una zona de paz.
Los presidentes de Guyana y Venezuela estuvieron reunidos por poco más de dos horas en un salón del aeropuerto internacional Argyle de San Vicente y Las Granadinas, con el acompañamiento de Brasil, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Comunidad del Caribe (Caricom). Al finalizar se estrecharon las manos y se escucharon algunos aplausos entre los asistentes.
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Irfaan Ali dijo a los periodistas que defendió la posición de Guyana para ejercer “su derecho soberano dentro de su espacio territorial para aprobar y facilitar cualquier desarrollo, cualquier inversión, cualquier asociación, cualquier capacitación, cualquier colaboración, cualquier cooperación, la emisión de cualquier licencia y el otorgamiento de cualquier concesión dentro de nuestro espacio territorial y dentro de nuestro espacio soberano”, dijo
El mandatario guyanés insistió que la controversia debe ser resuelta por la Corte Internacional de Justicia (CIJ). “Somos inquebrantables y decididos a garantizar que el caso de Guyana sea presentado, defendido y que la CIJ emita su decisión sobre el fondo del caso que, por supuesto, es vinculante para todas las partes”.