Diosdado Cabello, ministro de Interior, Justicia y Paz, acusó al periodista Rory Branker, detenido hace una semana por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, de extorsionar a través de la publicación de información falsa. El comunicador trabajaba en La Patilla, uno de los medios asediados por el régimen de Nicolás Maduro.
En su programa semanal Con el mazo dando leyó una carta de un supuesto informante que aseguró además que a Branker se le acusa de otros delitos que no especificó. También arremetió contra Alberto Ravell, director general del medio digital.
“Fue capturado por extorsionar a personas mediante la publicación de información falsa y otros delitos más. Como venganza, Ravell está moviendo sus antiguos tentáculos para montar matrices comunicacionales contra el pueblo y el Gobierno de Venezuela”, dijo.
Afirmó que Ravell debe rendir cuentas ante las autoridades por el presunto manejo de dinero cuando estuvo al frente de la Dirección del Centro de Comunicación Nacional, organismo creado por la Asamblea Nacional electa en 2015 para difundir información oficial del extinto gobierno interino de Juan Guaidó y de las fuerzas democráticas venezolanas.
Cabello acusó al director de La Patilla de supuestamente beneficiarse de recursos económicos asignados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Esta es la primera vez que un funcionario del régimen menciona públicamente al periodista Rory Branker, aunque sin confirmar su arresto, tras cerca de 150 horas de su desaparición. La familia y el gremio periodístico han denunciado su desaparición forzada. Hasta ahora no hay información sobre el lugar de reclusión, estado de salud o condiciones de aprehensión.
La desaparición de Rory Branker, de 43 años de edad, “está matando” a su madre Cheryl Ann Branker, aseguró ella misma en un video difundido por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa. En el audiovisual preguntó dónde se encuentra su hijo.
“Yo quisiera saber dónde está mi hijo Rory Daniel Branker, porque tengo una semana que no lo veo. No sé si está desaparecido o dónde está. Esto me está matando, por favor”, manifestó.
El sindicato subrayó que ha pasado una semana desde que el periodista fue interceptado en Caracas por funcionarios del Estado. “Hasta ahora no se tiene información sobre su paradero ni las razones por las que estaría preso. Exigimos su libertad y que se respeten sus derechos”.
Reporteros Sin Fronteras también exigió la liberación de Rory Branker y de todos los periodistas detenidos arbitrariamente en Venezuela. Asimismo instó al Estado venezolano a cesar la persecución judicial contra los profesionales de los medios, práctica que ha vulnerado sistemáticamente sus derechos fundamentales.
Según esta organización, Branker es el noveno periodista apresado desde las elecciones presidenciales del 28 de julio por ejercer su profesión. “La falta de garantías judiciales en el arresto y detención del periodista -sin acceso a un abogado ni información sobre dónde está recluido- es una señal alarmante, cada vez más frecuente, de cómo la criminalización del periodismo sigue en aumento en Venezuela”, alertó.