miércoles, 19 marzo 2025
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Gira internacional de Edmundo González busca evitar que se normalice caso venezolano

A juicio de la internacionalista Elsa Cardozo, la causa venezolana no se ha dado internacionalmente por perdida, ni tampoco los esfuerzos. Advierte que, dentro del país, se tiende a pensar que la solución viene del exterior, pero se trata de un trabajo conjunto. Señala también que es esencial mantener el sentido de la lucha, en un momento en que los países democráticos viven complicaciones internas.

Desde el último trimestre de 2024, y tras su exilio forzado en España, Edmundo González Urrutia ha desplegado una gira internacional por países de América y Europa con el objetivo de denunciar el fraude en las elecciones presidenciales del 28 de julio. La oposición democrática insiste en defender su victoria ante Nicolás Maduro, con los datos obtenidos por los testigos electorales, mientras el CNE no ha publicado los resultados desagregados.

En este mes de febrero, en medio de una tercera etapa de su periplo, el diplomático de carrera ha visitado Alemania y Suiza en la búsqueda de respaldo para mantener la presión internacional sobre Maduro.

“La comunidad internacional sigue atenta a lo que sucede en nuestro país y su impacto geopolítico”, aseguró González Urrutia el 17 de febrero.

Argumentó que, más allá de los discursos en foros internacionales, es determinante el lobby en los pasillos y las reuniones privadas: “Ahí es donde se pueden definir alianzas y estrategias concretas”.

El 6 de febrero, en un video en sus redes sociales, el dirigente indicó que su salida de Venezuela no fue una elección, pero si una necesidad ante la persecución del régimen de Maduro.

Indicó que, lejos de rendirse, ha multiplicado los esfuerzos “para lograr el reconocimiento internacional de nuestra victoria”, mientras la líder María Corina Machado sigue en la lucha dentro del país. También subrayó la importancia de mantener su estatus de presidente electo.

La internacionalista Elsa Cardozo sostiene que el fin de las giras de González Urrutia es que la causa venezolana no salga de la agenda internacional.

“Edmundo González es una persona fundamental porque representa lo ocurrido el 28 de julio en términos institucionales, al no presentarse las actas, los desconocimientos a Maduro son muy importantes. Más allá de los reconocimientos entre países afines en modos de gobernar, González es la figura que recuerda una y otra vez que la presentación de actas las hizo fue la oposición y el Centro Carter que presentó su informe final”, señala.

Para Cardozo son importantes los recorridos del diplomático y los encuentros sostenidos con diversos líderes en medio de la “situación no resuelta” de Venezuela y dado los escenarios en la comunidad internacional, especialmente tras el retorno de Donald Trump al poder.

“Lo estratégico de estas giras está en sostener la atención, los apoyos y la expectativa de que en Venezuela las cosas van a cambiar. Eso es importante afuera y es importante para los venezolanos”, añade.

La internacionalista resalta la importancia de los contactos personales y el hecho de que Edmundo González Urrutia es un diplomático de carrera, con mucha experiencia que sabe cómo establecer los vínculos.

Puntualiza que esta tarea implica mostrar el porqué de las gestiones y del sacrificio en función de una lucha en la que cree: “Así lo ha hecho González no solo con presidentes, con parlamentos y parlamentarios, y con dirigentes políticos, entre otros. Hay muchas personas que mueven opinión pública, que tienen relaciones internacionales e influencia en sus países, y hay gente muy seria comprometida en esto. Eso habla de una división del trabajo con María Corina Machado, organizando adentro, y González exponiendo los argumentos por los cuales para nadie es conveniente pretender normalizar la situación venezolana en los términos que propone Maduro”.

A juicio de Elsa Cardozo, la causa venezolana no se ha dado internacionalmente por perdida, ni tampoco los esfuerzos. Advierte que, dentro del país, se tiende a pensar que la solución viene del exterior, pero se trata de un trabajo conjunto. Señala también que es esencial mantener el sentido de la lucha, en un momento en que los países democráticos viven complicaciones internas.

Otro elemento que la investigadora considera de peso es que el dirigente presenta “con seriedad y sobriedad” el plan de gobierno, en qué condiciones actuaría, qué se va a hacer, los proyectos para cada aspecto, así como la complejidad de los procesos; y el impulso de las inversiones. Puntualiza que la vigencia de estas giras está supeditada a las condiciones que se encuentre en el camino.

Organización clave

Por otra parte, Cardozo llama la atención sobre la visión que se tenga desde afuera sobre la capacidad de organización a lo interno, las fortalezas y debilidades de la administración de Maduro, así como sus cumplimientos e incumplimientos y el tema de los derechos humanos. Sobre esto último destaca las denuncias de las que se hace eco Edmundo González en sus giras y el apoyo de los informes de organizaciones nacionales e internacionales.

En este sentido refiere que es importante del “respetuoso encuentro” del diplomático de carrera con el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, en Munich, en medio de la investigación sobre violación de derechos y crímenes de lesa humanidad.

¿Presión en pausa?

El politólogo Fernando Spiritto expresa que, visto en el corto plazo, los viajes de González y los discursos de María Corina Machado no tienen un efecto claro: “Parece que no está causando la presión esperada en la administración de Maduro”. Agrega que debe esperarse lo que ocurra en el largo plazo y si se aprecian los efectos de esta ruta.

“Hasta ahora, hemos visto, por ejemplo, declaraciones bien intencionadas de la Unión Europea, pero eso no se ha traducido en otra cosa. Además, por la forma cómo actúa la administración de Maduro, se detecta que no están sintiendo la presión, y su discurso no ha cambiado, ni tampoco las acciones tras las denuncias de fraude en las presidenciales”, señala Fernando Spiritto.

Destaca que la gira venezolana se despliega en medio de un “cambio histórico” en las relaciones internacionales.

“El gobierno del presidente Trump ha dejado a un lado a los países liberales tradicionales de la alianza atlántica y ahora está tomando una perspectiva distante y mirando hacia la Rusia de Putin. ¿Qué significa eso para Venezuela? Que ciertamente, si en algún momento tuvimos la atención de los líderes liberales de Europa, incluso de los Estados Unidos, ahora no somos prioridad y eso favorece a Maduro”, asevera.

Apunta que la agenda estadounidense incide sobre la agenda europea, también impactada por problemas económicos.

Spiritto subraya que, en este momento, Trump se presenta como una especie “de gran normalizador” y ha cambiado su visión hacia Venezuela por el tema de la inmigración, y el hecho de que el país es una fuente de migrantes. El investigador cree que este aspecto pareciera privar sobre el de la democracia venezolana, aunque señala que están por verse las políticas en torno al petróleo.

En ese contexto, explica el politólogo, la opinión pública venezolana se frustra porque espera resultados rápidos. “Sin embargo, el capital político tanto de Edmundo González como de María Corina Machado sigue siendo muy alto”, indica. A su vez recuerda que la lucha interna se desarrolla en un ambiente represivo.

El 17 de febrero, González Urutia presentó en sus redes sociales un balance de su reciente gira a Europa. Dentro de los pasos destacados, señaló que compartió el escenario con Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo. Del canciller de Polonia, Radoslaw Sikorski , celebró su claridad: “Debemos unir fuerzas para enfrentar a los autoritarismos”.

También se refirió a la reunión con el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Sa’ar, con quien dijo conversó sobre un plan de trabajo conjunto.

Dijo que Evelyn Farkas, directora del Instituto McCain, “nos presentó nuevas posibilidades para fortalecer el seguimiento sobre violaciones a los DD HH de presos políticos. Acordamos establecer una vía de comunicación permanente y un próximo encuentro de evaluación”.

Indicó que con Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia, conversó sobre los temas bilaterales: la frontera, la región del Catatumbo y la situación de los migrantes venezolanos. “Como siempre, se comprometió a seguir alzando la voz por Venezuela”. Se esperan anuncios sobre los próximos pasos en la estrategia de González Urrutia.

“La libertad es la causa que me motiva a continuar. La libertad de mi país. La libertad de todos los pesos políticos. La libertad de Rafael Tudares (su yerno), la libertad de mi hija y mis nietos. La libertad de todas aquellas madres, padres, hijos, esposos que hoy sufren la desaparición forzada o el secuestro de sus seres queridos en Venezuela”, afirmó el 18 de febrero.