Burlados. Así se sienten los familiares de los más de 100 presos políticos que siguen tras las rejas en el Internado Judicial Carabobo, pese a las promesas recibidas de la excarcelación de todos. Pero ellos pasaron Navidad y recibieron el año nuevo en Tocuyito y perdiendo las esperanzas.
Este 3 de enero durante la tarde, padres, madres y esposas se concentraron en el portón principal de la cárcel para exigirle a la directora una respuesta. Pero no los atendieron.
Ellos piden que se reactiven las excarcelaciones que se paralizaron el 31 de diciembre cuando 59 de los detenidos en el contexto postelectoral en diferentes partes del país y trasladados al penal de Tocuyito desde el 25 de agosto se reencontraron con sus parientes.
“Unos fueron liberados y otros no, y queremos saber las razones y motivos de por qué se paralizaron las excarcelaciones, queremos libertad para todos nuestros familiares”, dijo una de las madres a las puertas del penal.
Consecuencias tras las rejas
El padre de uno de los presos políticos narró que al ver que la mayoría de los más de 400 detenidos que estaban en Tocuyito han sido excarcelados desde noviembre de forma progresiva, quienes aún están en las celdas se han deprimido.
Otro familiar destacó que, la noche del 2 de enero, varios intentaron quitarse la vida y los custodios para evitarlo amenazaron con golpearlos.
“Ellos ya no aguantan, ellos quieren quitarse la vida. Nosotros no queremos eso, queremos nuestros hijos vivos y libres”.
Un mes de engaños
Recordaron que desde el mes pasado les informaron que todos saldrían, aunque con medidas sustitutivas de libertad, pero eso no ha ocurrido y muchos siguen pasando la noche sobre cartones en la acera del frente de la cárcel de Tocuyito porque son de otros estados del país y no tienen dónde quedarse.
“Estamos pasando sol y hambre”, expresó otra madre al relatar que lo único que comen es pan y toman agua en las largas jornadas de espera de buenas noticias que no llegan.
También piden a la directora que les dé la cara y les diga la verdad porque sienten que los engañan a diario. El 31 les informaron que las excarcelaciones continuarían el 2 de enero y no fue así. Ese día les dijeron que sería este viernes y, pasado el mediodía, aún no había salido ni un solo apresado de Tocuyito.
“Yo por mi esposo lo que pido es la libertad, porque mis hijas ya lo esperan”, expresó la madre de una niña de un año y de otra de tres.
Otra de las madres indicó que la directora les dijo a finales de diciembre que un grupo sería excarcelado en enero, pero no les dio fecha. “No entiendo cuál es el propósito. Nosotros no queremos que nuestros familiares estén ahí el 10 de enero, por favor. Queremos ya libertad para nuestros hijos, para nuestros familiares”.
