Familiares de presos políticos exigieron este martes a la Defensoría del Pueblo garantizar el derecho a las visitas a sus seres queridos, en muchos casos sin ser vistos por sus allegados desde hace unos seis meses.
Aurora Silva, quien denunció que su esposo, el dirigente de Voluntad Popular Freddy Superlano, tiene 196 días sin recibir visitas, habló en frente de la sede de la institución en Caracas en nombre de los parientes.
Al igual que Superlano, varios presos políticos recluidos en el edificio del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), conocido como el Helicoide, tienen meses sin comunicación con sus familiares.
En la Defensoría del Pueblo entregaron un documento en el que exigieron al organismo que se aboque y cumpla con su trabajo como lo establece la Constitución Nacional de la República, y que garantice los derechos fundamentales de sus parientes, muchos de ellos apresados tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024.
Silva mencionó entre los detenidos a los que no se les respeta el derecho a las visitas al activista Jesús Armas, los dirigentes políticos Biagio Pilieri, Rafael Ramírez, Pedro Guanipa y Américo De Grazia, el abogado Perkins Rocha, el periodista Roland Carreño, entre otros recluidos en el Helicoide.
Sin respuestas a reiteradas denuncias
Recordó que los familiares han denunciado en reiteradas ocasiones los obstáculos para visitar a los presos políticos sin que hasta el momento exista una respuesta concreta.
“No he podido ver ni contactar el estado físico de mi esposo. No sé si es que está siendo torturado físicamente y por eso es que no me dejan verlo”, alertó.
Aurora Silva sostuvo que no existe motivo para que Freddy Superlano y los demás presos políticos recluidos en el Helicoide y otros centros deban estar apresados porque -aseguró- no han cometido ningún delito.
“El llamado es a la Defensoría a que cumpla con su trabajo y otorgue los derechos fundamentales (a los detenidos)”, insistió.
Andreína De Grazia, hija del opositor Américo De Grazia, arrestado el 7 de agosto de 2024, también alzó su voz. “Estamos exigiendo que, por favor, nos permitan, por lo menos, su visita para verificar (su salud) y tener contacto directo con él”.
Por su parte, Andreína Baduel denunció un patrón de aislamiento e incomunicación al que son sometidos los presos políticos. Recordó que desde hace 16 días no tiene ningún tipo de información sobre su hermano Josnars Adolfo Baduel, recluido en la cárcel Rodeo I, lugar que ella califica como un centro de torturas.
El mes pasado, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció el aislamiento prolongado del que aseguró son víctimas un grupo de presos políticos en el Helicoide, en violación de disposiciones internacionales.
Además mencionó que los parientes de los presos políticos sometidos a aislamiento prolongado desconocen el estado de salud de sus seres queridos. “Ni siquiera se les ha proporcionado una fe de vida que confirme sus condiciones”.
De acuerdo con el Foro Penal, hasta el pasado 3 de febrero, mil 196 personas permanecían detenidas por motivos políticos en Venezuela.