Familiares de presos políticos, la mayoría detenidos tras las protestas por los resultados electorales de las elecciones del 28 de julio, protestaron frente al Ministerio de Servicio Penitenciario para denunciar las condiciones infrahumanas en las que sus familiares son tratados en las cárceles de Tocorón y Tocuyito.
Los parientes pidieron a las autoridades la liberación y el cese de las torturas en las cárceles venezolanas. “No son terroristas, son inocentes” gritaron como consigna sobre las acusaciones que pesan sobre los apresados, quienes en su mayoría están acusados de terrorismo.
“Luchar por derechos no es terrorismo” es otro de los gritos de los manifestantes que se movilizaron desde la plaza Brión de Chacaíto hasta la sede del ministerio. Representantes de la sociedad civil acompañaron a los parientes.
El Comité de Amigos y Familiares por la Libertad de los Presos Políticos pide a las autoridades que al menos los reclusos tengan condiciones dignas. Decenas de personas se congregaron para reclamar lugares higiénicos para los presos políticos, acceso al agua potable, alimentación y artículos de higiene personal, visitas con contacto físico y sin discriminación, pero exigen principalmente la liberación de todos los afectados.
De acuerdo con la ONG Foro Penal, en el país hay 1.936 detenidos que se consideran “presos políticos”, 20 más que la semana pasada, cuando había 1.916 personas privadas de libertad por las mismas razones.