Aunque no todos quieren denunciar, entre familiares y miembros de la sociedad civil han contabilizado más de 70 detenidos en Bolívar, entre el 22 y 24 de enero, en el contexto de manifestaciones contra Nicolás Maduro y los saqueos que se dieron paralelamente. Las irregularidades de la aprehensión y el incumplimiento del debido proceso no son las únicas denuncias; coinciden en que “los verdaderos culpables están libres”.
“Hay el temor de familiares de denunciar. Cuando fueron presentados en tribunales, los jueces no permitieron a organizaciones como Foro Penal y Defensa Bolívar asumir los casos, les dijeron que iba a ser peor y tuvieron que asumir defensores públicos y abogados privados”, recordó Olivia Farías, miembro de la sociedad civil y del Frente Amplio Venezuela Libre en Caroní, que ha estado apoyando la atención para los detenidos.
A su juicio, el amedrentamiento en esta oportunidad es mayor a la de años anteriores, cuando detenían a estudiantes en las protestas.
Varios de los apresados han tenido que ser trasladados a los hospitales Dr. Raúl Leoni (San Félix) y Uyapar (Puerto Ordaz) por heridas infectadas, hematomas, golpes, que fueron producto de los maltratos al momento de la detención. José Venzalez, padre de René Venzalez, de 29 años, agradeció al comandante Wilmer Suárez y el teniente Terán, funcionarios del Destacamento de Seguridad Urbana (Desur), al asegurar que actualmente existe una atención para con los privados de libertad. Otros parientes acotaron que esta respuesta no fue inmediata, estuvieron al menos dos semanas exigiendo que recibieran atención médica.
“Están injustamente presos, porque no les consiguieron pruebas en flagrancia”, reiteró José Zapata, primo de Alejandro Hernández, de 23 años, atleta de la selección de softbol del estado Bolívar, arrestado el 22 de enero en el cruce de la 45 en San Félix, por el derribe y quema de parte de la estructura de la estatua de Hugo Chávez en la avenida principal de Dalla Costa.
“No les agarraron gasolina o siquiera una mandarria para decir que fueron ellos”, manifestó Zapata.
Farías denunció también el hacinamiento de su reclusión. “Se turnan para acostarse, tanto los detenidos en manifestaciones como presos comunes”. Aún no hay fecha de audiencia preliminar, en la que esperan se les restituya su libertad.