La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) publicó este lunes 13 su última actualización sobre el panorama humanitario en el país, donde se destaca el aumento -entre febrero y abril de 2022- de niños menores de cinco años diagnosticados con desnutrición aguda y deficiencia de micronutrientes.
Los primeros dos meses de 2022, OCHA identificó y atendió a 1.179 niños y niñas menores de cinco años con desnutrición aguda. Para abril, el número de atendido por estas razones subió a 3.200.
Además 31 mil menores de cinco años y 11.800 embarazadas y lactantes fueron suplementados con alimentos fortificados y micronutrientes.
El tamizaje (mediciones de peso y talla) hecho en todo el país demostró que la desnutrición aguda se ubicaba en 10% en algunas localidades de Barinas, Delta Amacuro y Táchira. “Esto incluye algunos casos complicados de desnutrición aguda severa que requirieron atención intrahospitalaria”.
Por ello, la agencia de la ONU implementó un mecanismo para la atención de niños y niñas menores de cinco años, además de mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. “Esta iniciativa tiene el objetivo de estandarizar los criterios de diagnóstico de la desnutrición aguda y de referencia y contrarreferencia para admisión en los programas de nutrición en el país”.
OCHA también espera obtener un mapa concreto de centros de salud y comunitarios para la atención ambulatoria y hospitalarios de cuadros de desnutrición con complicaciones médicas.
Otra cuestión que destacó la agencia, respecto a la temporada de lluvias, es el posible aumento de las necesidades y riesgos nutricionales por la interrupción de la disponibilidad y acceso a agua segura, especialmente en el caso de los lactantes. Esto ya se ha identificado en Zulia y estados andinos.
“La donación no solicitada” de suplementos a la leche materna “puede, no solo socavar la práctica de la lactancia materna, sino también, exponer a lactantes y niños a cuadros diarreicos e infecciosos por el consumo de agua no tratada en el momento de su preparación”, dijo la oficina en su informe.
En todo el país persiste la poca disponibilidad, acceso a insumos y equipos de atención nutricional, según OCHA, “lo que afecta a la implementación y sostenibilidad de programas de nutrición”. También se mantienen las dificultades en el proceso de importación, transporte y almacenamiento de insumos de nutrición.
“Esta situación ralentiza y crea disrupciones en la continuidad de la asistencia y también afecta al sistema de referencias de casos de desnutrición a centros de salud y hospitales, ya que no todos los centros de salud priorizados cuentan con suministro permanente de insumos como RUTF y fórmulas terapéuticas F75 y F100 para la atención de casos de desnutrición aguda”, destacó la agencia.
Hasta el 30 de abril, la respuesta humanitaria del sistema de Naciones Unidas alcanzó a 942 mil personas con algún tipo de asistencia en todos los estados de Venezuela. El Programa Mundial de Alimentos está ampliando su cobertura de entrega de comidas escolares a los estados de Anzoátegui, Monagas, Delta Amacuro y Sucre entre mayo y junio.