Extremos. Mientras que en los centros de votación de tradición en Santa Elena de Uairén, municipio Gran Sabana, hubo largas colas; en los nuevos centros, aquellos creados para este proceso y que apenas cuentan con una mesa, los electores votaron tras cinco minutos o nada de espera.
En el recorrido realizado por Correo del Caroní en ocho de los 32 centros correspondientes a la Parroquia Santa Elena, sección capital, privó el civismo, la tranquilidad, la constante afluencia de votantes y el deseo de votar por encima de cualquier inconveniente.
En la Casa Comunal de Akurimá, uno de los nuevos centros con tres mesas, los electores manifestaron que la cola se produjo luego de que una persona introdujera su comprobante en una caja distinta a la correspondiente y de que un votante, al equivocarse, bloqueara la máquina. Solucionados ambos incidentes, el proceso continuó.
La Escuela Juan de Holmquist, en el Casco Central, presentó largas colas desde comienzos de la jornada. Ese centro abrió a las 7:29 de la mañana, a pesar de que había votantes desde las 4:00 am en las afueras. Los primeros electores manifestaron que el retraso se debió a la falta de miembros de mesa y los testigos del oficialismo. Frank Rivas, coordinador municipal del Consejo Nacional Electoral (CNE), confirmó esa versión. Por eso, el centro abrió con miembros accidentales. Aseguró que los 35 centros de votación del municipio Gran Sabana ya estaban trabajando alrededor de las siete de la mañana sin dificultad, incluso en las comunidades indígenas más distantes.
En el mismo Casco Central, la situación del Liceo Nicolás Meza, donde funcionan dos mesas, era la opuesta. Osmari Blanca, coordinadora dijo que llegaron a las 6:00 de la mañana, y comenzaron a trabajar a las 6:30am. “No hemos tenido contratiempos ni novedades, el proceso es efectivo, rápido, lo que falta es que vengan más electores”, expresó puesto que en ese plantel los ciudadanos llegaban y sufragaban de inmediato.
Apenas una cuadra más hacia el centro de la ciudad, en la Casa de la Cultura la cola alcanzaba cerca de 100 metros. Las mesas abrieron a las 7:40, el retraso afectó en especial a aquellos que llegaron muy temprano. Una electora dijo que llegó a ese centro a las 4:20 y salió a las 8:55. Mientras que Roselvy Prieto llegó a las 8:00, espero 20 minutos y votó. Para ella era su primera vez votando en Santa Elena a donde hizo cambio de residencia desde Caracas.
“Fue sumamente rápido”, celebró.
Otro centro con mucha afluencia es el ubicado en la Unidad Educativa Nacional Kewey, en el sector del mismo nombre, donde funcionan seis mesas y dos fueron reubicadas en las unidades educativas Los Pinos y Ezequiel Zamora.
En Kewey, Daisy de Castillo comentó que los miembros de mesa llegaron a las 4:20, el centro se abrió a las 6:00 y ya a las 7:00 estaban votando. Allí, dijo ella, se presentó un problema con una de las máquinas, pero el inconveniente fue resuelto sin mayores retrasos.
En Los Pinos, centro de una sola mesa dependiente de la UE Kewey, la coordinadora Kin Dania Germosén, dijo que el tiempo de espera no pasaba de cinco minutos y que las personas estaban votando en un minuto y medio. Paola Ramos (20), quien votó este 28J por primera vez, confirmó que no esperó más de cinco minutos y que votó muy rápido. De igual manera, en la Unidad Educativa Ezequiel Zamora, centro de una mesa reubicada desde Kewey, no había fila.
A las 10:45 de la mañana Maritza Villegas, la coordinadora, dijo que de los 362 inscritos ya habían ido a votar 190. A pesar de que se presentó un problema con la capta huellas, este se solventó.
Desde el centro localizado en la comunidad de Kararawaretuy (El Paují), en la Parroquia Ikabarú, los electores reportaron que la máquina sufrió varios inconvenientes y no fue sustituida. Algunos, los que viven en los caseríos más lejanos no pudieron esperar ni sufragar.