La mañana de este miércoles, en los espacios de la iglesia Coromoto, en Los Olivos, se celebró una misa por el centenario del nacimiento del expresidente Carlos Andrés Pérez. El homenaje continuó con un acto que tuvo como moderador al historiador Rafael Marrón González.
César Cedeño, organizador del acto, destacó que en este homenaje participaron miembros de la Plataforma Unitaria Democrática, Cámara de Comercio, Cámara Gastronómica del estado Bolívar, Cámara de la Construcción, los colegios de Médicos, Abogados e Ingenieros, sociedad civil y partidos políticos.
“El presidente Carlos Andrés Pérez nos enseñó una serie de valores que deben recuperarse”, afirmó Cedeño, quien recuerda el decreto de 1980 para la conservación de Sierra Imataca, en el cual participó en pro del cuidado del medio ambiente.
También destacó de la gestión de Pérez a través del Plan Gran Mariscal de Ayacucho, que permitió a venezolanos ir al exterior a formarse académicamente y regresar al país a trabajar. Al hablar de ello puso en contraste el caso de la diáspora actual, la cual ha incluido la fuga de talento venezolano.
“Si todas esas cosas se hubieran conservado y hecho mantenimiento, el país no estuviese en las condiciones en las que está hoy. Es un problema de gerencia que no la tenemos”, agregó Cedeño.
El evento también tuvo espacio para una tertulia en la que se destacó el principio de Pérez sobre el respeto al contrincante y se dio el compromiso de no dar cabida a la división, a propósito de los procesos electorales que se avecinan.
Presidencias de CAP
Carlos Andrés Pérez ejerció la presidencia de Venezuela en dos períodos (1974-1979 y 1989-1993). Mientras su primer mandato fue en la época que se conoció como la Venezuela Saudita, su segundo período comenzó con una economía endeudada, cuyas medidas económicas llevaron a la protesta de 1989 conocida como el Caracazo.
De su gestión se recuerda cuando en 1975 nacionalizó la industria del hierro, y en 1976 la del petróleo, que permitió la creación de Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa).
En su segundo mandato se dio el intento de golpe de Estado, el 4 de febrero de 1992, entre cuyos militares estuvo Hugo Chávez Frías. El 27 de noviembre de ese mismo año enfrentó un segundo intento de golpe de Estado.
Su segundo período presidencial culminó en mayo de 1993 cuando fue destituido, consecuencia de un antejuicio de mérito en el que se le acusó de peculado doloso y malversación de fondos de la partida secreta.
Sobre el juicio se denunció que estuvo marcado por irregularidades, como revelar información del uso y destino de dicha partida secreta, y que el proceso tuvo carácter político. El interinato lo asumió Octavio Lepage.