En una entrevista concedida a la agencia de noticias EFE, Brian Nichols, encargado para Latinoamérica del Departamento de Estados Unidos, opinó que todavía hay tiempo para que las elecciones presidenciales en Venezuela “sean competitivas” y, de ser así, el Gobierno estadounidense estaría dispuesto a reconocer los resultados de los comicios del 28 de julio si cumplen con unos “estándares mínimos”, como la observación internacional y plural.
“Obviamente el campo de juego está inclinado a favor de Maduro, pero si nos fijamos en el tamaño de las manifestaciones de la oposición, vemos que hay mucho entusiasmo y la oposición es bastante optimista. Observaremos el proceso de cerca y esperamos que la presencia de observadores internacionales ayude a brindar mayores garantías al proceso”, dijo Nichols en la entrevista publicada este 21 de junio.
A 37 días de las elecciones presidenciales venezolanas, el representante estadounidense consideró que “la comunidad internacional examinará el proceso y tratará de determinar si cumple o no los estándares (…), no lo decidirá Estados Unidos individualmente”.
Ante la posibilidad de reconocer a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela si llegara a ganar estos comicios, Nichols respondió que “dependerá de las circunstancias” del proceso electoral. “Todavía queda más de un mes para las elecciones y veremos qué ocurre hasta entonces”, afirmó.
Hasta ahora el madurismo lidera la represión
La ONG Laboratorio de Paz y la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, denunciaron que más de 30 activistas políticos han sido detenidos arbitrariamente o se encuentran refugiados por represalias del régimen de Maduro.
El 20 de junio se registraron al menos 12 denuncias sobre inhabilitaciones de alcaldes en los estados Trujillo, Táchira y Delta Amacuro por su presunta participación en los mítines políticos de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal plancha política de oposición en estos comicios. Si bien la página web oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE) los catalogó como “inhabilitados para ejercer cargos públicos”, ninguno de los intendentes municipales recibieron alguna notificación formal por la Contraloría General de la República (CGR) de alguna investigación en su contra.
Ese mismo 20 de junio, Nicolás Maduro y otros siete candidatos acudieron a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) a firmar un acuerdo de reconocimiento de resultados de cara a los comicios pero sin reconocer el Acuerdo de Barbados, un documento firmado en octubre del año pasado entre miembros de la oposición y el chavismo para mantener unos estándares de veracidad y verificación electoral.
Maduro, Daniel Ceballos (Arepa), Benjamín Rausseo (Conde), José Brito (Primero Venezuela), Luis Eduardo Martínez (AD intervenida por el TSJ), Claudio Fermín (Soluciones), Javier Bertucci (El Cambio) y Antonio Ecarri (Alianza del Lápiz) firmaron el nuevo acuerdo ante el CNE.
Los ausentes fueron el candidato Enrique Márquez y el aspirante por la PUD, Edmundo González Urrutia, quien aseguró horas antes que no fue invitado a la firma y dijo que un acuerdo de este tipo “nunca debe ser impuesto unilateralmente”.
Entre los ocho puntos de ese acuerdo se destacó el levantamiento de las sanciones contra miembros específicos del chavismo que tienen cargos públicos, que, según las declaraciones del gabinete de Maduro, “impide” que se celebren unas elecciones libres.