- La desinformación ha sido el principal abono para alimentar la matriz de “fraude” que impulsa el oficialismo contra las elecciones primarias de la oposición.
- El gobierno presentó a Nelson Rampersad como técnico de la Comisión de Primaria cuando en realidad no lo es, para darle legitimidad técnica y carácter de neutralidad a su discurso sobre “abultamiento” de cifras en el evento electoral.
- La Comisión Nacional de Primaria dejó de comunicar información importante durante la jornada electoral, dejando abierta la posibilidad de usar esos vacíos para la desinformación.
La desinformación abonó el terreno para la matriz del “fraude”
Posiblemente, en ningún otro momento de la campaña de las primarias se hizo tan evidente la capacidad de utilizar la desinformación como una herramienta para concretar un objetivo político: La judicialización del supuesto “fraude” de las elecciones del 22-O, matriz impulsada desde el oficialismo.
El 21 de octubre, un día antes de las primarias de la oposición, apareció en la red social X (anteriormente Twitter) una etiqueta que asomaba, por primera vez, la palabra: “fraude”, específicamente para señalar a la organización Súmate y su supuesta participación en la organización de las elecciones. #SumateEsFraude. Un día después, el 22-O, pero aún sin que se hubiesen abierto algunas mesas, hizo su aparición otra etiqueta #MariaCorinaFraude, pero esta vez, señalando directamente a María Corina Machado, la candidata con mayor intención de voto y que resultó ganadora con 92,35%.
Un análisis de Cazadores de Fake News reveló que la misma comunidad de cuentas que promovió las tendencias desinformativas #CasalDejoElPelero, #MaríaCorinaEsLeopoldo y “Lista Tascón”, promovió también la etiqueta #SumateEsFraude. Por otra parte, la etiqueta #MariaCorinaFraude fue compartida por 33 cuentas y tuvo 198 interacciones.
En 2022, Auge y caída del escuadrón tuitero del Estado venezolano en tiempos de COVID-19, una investigación coordinada por EsPaja y en la que participaron Cazadores de FakeNews, Medianálisis y Probox reveló cómo el oficialismo impulsa matrices de opinión en las redes sociales. Allí se puede ver que desde el Ministerio de Comunicación e Información se impulsan etiquetas que posteriormente publican personas a quienes se les paga por ese servicio.
El equipo de EsPaja identificó que los usuarios que posteaban las etiquetas #SúmateEsFraude y #MariaCorinaFraude tenían pocos seguidores y recibieron poco reposteo de esa información una situación parecida a la que se observó en el estudio sobre matrices impulsadas desde el oficialismo, anteriormente mencionado.
El tema de las etiquetas y la matriz de “fraude” fue agarrando auge y el primero en mencionarlo desde el oficialismo fue Diosdado Cabello, presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en la acostumbrada rueda de prensa del partido oficialista que se realiza todos los lunes.
A Diosdado se sumó, en la noche del 23 de octubre, Nicolás Maduro y Cilia Flores, presidente de la República y primera dama respectivamente con una mención al tema del supuesto fraude en medio del programa Con Maduro + que conduce todos los lunes, el mandatario.
| “Extraordinarias palabras de Cilita y con ella me sumo al llamado a las y los venezolanos que participaron en las “primarias”, a no dejarse engañar, y no ser parte de un chantaje que pretende validar un fraude o quemar el país. ¡Defenderemos la Constitución y las leyes, con un pueblo consciente y movilizado. ¡Venezuela es Inchantajeable!”, dijo Maduro. |
En medio de reconocidas figuras del oficialismo, apareció una figura que se encargaría de dar el sustento técnico a la matriz del “fraude”, Nelson Rampersad, a quien el oficialismo identificó como miembro de la comisión técnica de la Comisión Nacional de Primaria (CNP), cargo que es falso, pues Rampersad, militante del partido Movimiento al Socialismo (MAS) solo asistió a algunas reuniones técnicas de la comisión, pero no fue miembro de la misma, aseguró la misma CNP.
Rampersad, con experiencia en procesos comiciales ofreció una rueda de prensa en la cual habló de cifras “abultadas” y números que no eran reales, según su opinión. La declaración de Rampersad fue utilizada por los representantes del oficialismo (Jorge Rodríguez y el fiscal general de la república) para intentar darle una visión objetiva y técnica a la matriz del “fraude”.
Pero, la bola de nieve del “fraude” siguió creciendo y le tocó al turno a Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, quien presentó argumentos y “pruebas” del supuesto fraude, casi todas orientadas a desestimar el proceso de la oposición desde el punto de vista de la participación.
Rodríguez dijo cosas como que la máxima participación posible en condiciones aún más limitadas que las que tuvo la primaria sería de 598.350 personas, cifra que fue verificada por EsPaja y en la cual se determinó que incluso ese número no se correspondía con las propias condiciones determinadas por Rodríguez. Igualmente dijo que se dieron casos de gente que votó sin cédulas y que las “fotos de tumulto nunca parecieron”. EsPaja identificó al menos nueve frases falsas en el discurso de Rodríguez.
Las etiquetas sobre fraude, una vez que cumplieron su función, se fueron apagando a lo largo de los días, pero aparecía en la ruta de la judicialización del “fraude”, José Brito, diputado a la Asamblea Nacional por el partido Primero Venezuela, un partido que nació por una escisión de militantes expulsados del partido Primero Justicia (PJ) y otros grupos políticos, que se hicieron con su control producto de una orden de intervención del Tribunal Supremo de Justicia meses antes de las elecciones parlamentarias de 2020.
Manteniendo el mismo discurso oficialista y de las etiquetas de redes sociales que gritaban “fraude”, Brito introdujo ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) un recurso contencioso para que revise “las irregularidades” que, a su juicio, se cometieron en las primarias. Finalmente, el tema llega a judicializarse, sin que hasta el momento de la redacción de este reporte se conozca la posición del Tribunal Supremo de Justicia.
Por su parte, el gobierno de Maduro “traspasó” el caso al Ministerio Público. El fiscal general de la República, Tarek Williams Saab dijo el pasado 25 de octubre que abrirá una investigación a los miembros de la Comisión de la Primarias, Jesús María Casal, presidente y a Mildred Camero, vicepresidenta por “usurpación de funciones electorales, usurpación de identidad, legitimación de capitales y asociación para delinquir”.
La ruta de la matriz de opinión del “fraude” en las primarias ha estado alimentada por información falsa que se reproduce y se comparte en consonancia con el mismo esquema que tiene el oficialismo para imponer temas o etiquetas en las redes sociales.
El vacío de información se vuelve un búmeran contra Comisión Nacional de Primaria
En la comunicación pública cuando un actor no habla, otro ocupará ese espacio. El 22 de octubre, a las 9:15 am, el presidente de la Comisión Nacional de Primaria (CNdP), Jesús María Casal, ofreció el primer balance de la jornada electoral opositora. Indicó que, hasta esa hora, más del 70% de las mesas electorales estaban instaladas y en funcionamiento. Poco más de una hora después el dato se repitió.
En el resto del día Casal no especificó el porcentaje de instalación de mesas. Sus siguientes apariciones ante medios de comunicación no incluyeron una actualización de ese dato. La comisión, en general, tampoco emitió una confirmación al respecto de ese asunto.
No se puede confirmar oficialmente cuántas mesas se instalaron. Los boletines de resultados emitidos posteriormente dan cuenta de una instalación total.
De igual forma, a las 4:00 pm del domingo, la vicepresidenta de la CNdP, Mildred Camero, anunció que las mesas debían cerrar, excepto en aquellos lugares donde aún había electores en cola. La Comisión de Primaria nunca informó a qué hora cerró el total de las mesas instaladas, pero reportes de medios independientes daban cuenta que pasadas las 7:40 pm aún había centros funcionando por presencia de votantes.
En las explicaciones posteriores de la vocería gubernamental hablando de fraude y de “inflado de votos”, se hacen “cálculos matemáticos” de participación posible tomando, entre otros datos, una instalación de 70% de las mesas y un horario de votación máximo entre las 8:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde.
No fue el único vacío que fue aprovechado por la propaganda. También pasó con la presentación de resultados en el “último boletín” de la Comisión Nacional de Primaria, que especificaba que los números correspondían al 91,31% de las actas escrutadas. ¿Y el resto?
El periodista Eugenio Martínez especificó en redes sociales que las actas faltantes (8,69%) “no son incluidas porque el reglamento especifica que no serán incluidas actas con deficiencias en su llenado o incorrectamente almacenadas”.
