La Corte del Distrito de Columbia (Estados Unidos) pidió a la justicia argentina el decomiso del avión venezolano-iraní retenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza desde junio pasado y cuya tripulación volvió la semana pasada a Irán y Venezuela, luego de que se decretara su falta de mérito en la causa.
La justicia estadounidense, que había pedido formalmente el embargo del Boeing 747, ahora recamó la propiedad del avión, bajo el argumento de que tras una investigación realizada por el Departamento de Comercio, Oficina de Industria y Seguridad (BIS) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) se consideró “la transferencia ilegal de la custodia y el control de la aeronave demandada por parte de una entidad iraní sancionada a un tercero, sin autorización del Gobierno de los Estados Unidos”.
Es decir, Irán debería haber pedido permiso a Estados Unidos antes de transferir la nave a Emtrasur, un consorcio aeronáutico de Venezuela relacionado a Conviasa, de acuerdo a las leyes norteamericanas. Le corresponde al juez federal argentino Federico Villena decidir si corresponde entregar el avión a EE UU de acuerdo al tratado de cooperación bilateral.
El Boeing fue puesto en servicio por primera vez el 23 de enero de 1986 y vendido a la desaparecida compañía francesa llamada Union de Transports Aériens (UTA). Desde 2007 era propiedad de Mahan Air -la empresa iraní que EE UU acusa de cooperar con el grupo terrorista Hezbollah-, y en octubre de 2021, Mahan Air transfirió esta aeronave a Emtrasur.
Sobre ese punto, Conviasa afirma haber comprado el Boeing a Lance Tech General Trading, LLC, una compañía ubicada en Dubai, Emiratos Árabes Unidos.
Pero “ni Mahan Air, ni Conviasa, ni Emtrasur, ni Lance Tech General Trading, LLC, ni ninguna otra persona solicitó o recibió autorización del Gobierno de los Estados Unidos para transferir el Boeing, ni tampoco había ninguna excepción de licencia disponible” para volarlo, según dijeron varias fuentes al diario argentino El Clarín.
La semana pasada, el juez Villena dictó la falta de mérito de los cinco tripulantes del avión (tres iraníes y dos venezolanos) que estaban retenidos en Argentina desde el pasado 6 de junio por supuesto financiamiento a actividades terroristas y los autorizó a salir del país. También ordenó dejar sin efecto la medida cautelar que pesa sobre la aeronave matrícula YV3531.
En la acusación se mencionaba que el avión pudo ser utilizado para realizar viajes entre Siria e Irán a través de una aerolínea ligada a la organización libanesa de Hezbollah, pero para el juez no hay elementos para procesar a los tripulantes.