La Junta Nacional Electoral presentó su informe sobre la recepción de manifestaciones de voluntad para el referendo revocatorio que se realizó el miércoles 26 de enero. Un documento que el Consejo Nacional Electoral (CNE) había pautado publicar el próximo 13 de febrero.
Con el 98,58% de las transmisiones, la rectora Tania D’Amelio informó que se recibieron 42.421 manifestaciones de voluntad, equivalentes al 1,01% del Registro Electoral, por lo que ningún estado logró el mínimo de 20% de manifestaciones de voluntad requeridas para activar un referendo revocatorio.
Además de declarar sin lugar la solicitud que inicialmente hicieron tres movimientos, el CNE también declaró improcedente una nueva solicitud de referendo revocatorio contra el mandato de Nicolás Maduro, como lo establece el artículo 72 de la Constitución.
Desde que el CNE aprobó un cronograma, sin los votos de los rectores Roberto Picón y Enrique Márquez, los diferentes movimientos de oposición y asociaciones civiles cuestionaron el proceso, calificándolo como inviable. Esto debido a que se dispusieron solo 1.200 puntos para una jornada de 12 horas, con una sola máquina por punto, para recoger el 20% de manifestaciones de voluntad.
El rector Roberto Picón sostuvo que no era factible, ya que entre sus observaciones mencionó que se requerían de cinco electores por minuto y sin margen de error en cada máquina para cumplir la meta.
Asimismo señaló que se llevaría a cabo “sin auditoría del software que garantice integridad e inviolabilidad del proceso. Sin tiempo para nombrar testigos en los 1.200 puntos”.
Es de recordar que, en 2016 cuando el CNE impuso validar el 1% de firmas recolectadas para hacer la solicitud, fueron tres días los que se habilitaron.
En esa oportunidad, aunque la cantidad de centros también fue limitada, la oposición logró el objetivo.
Los días 26, 27 y 28 de octubre se daría el proceso de recolección del 20% de manifestaciones de voluntad. Sin embargo, el 20 de octubre tribunales penales suspendieron la recolección del 20% en cinco estados: Aragua, Bolívar, Carabobo, Apure y Monagas, al anular las validaciones del 1% de firmas en cada entidad, alegando presunto fraude.
Aunque inicialmente el proceso continuaría en el resto de las regiones, el CNE terminó por suspenderlo en todo el país.
La jornada en Bolívar
En Bolívar, como en otros estados, fue poca la afluencia de electores en los centros habilitados por el CNE. El Movimiento Venezolano por el Revocatorio (Mover) llamó a no participar como forma de protesta y solicitó al ente la reconsideración de ese cronograma.
Además estuvo presente la amenaza de Diosdado Cabello sobre una ilegal solicitud al CNE para disponer de la lista de los que apoyaron la solicitud de referendo, lo que hizo recordar las consecuencias de la lista Tascón.
De los 25 puntos disponibles en Bolívar, 10 se ubicaron en Caroní, dejando por fuera a las parroquias rurales, así como Cachamay y Universidad, esta última de tendencia opositora en cada elección.
La mayoría de los que acudieron a los puntos activados en Unare, como la escuela técnica Andrés Bello, manifestaron haberse trasladado desde Alta Vista o zonas aledañas.
También denunciaron la lentitud del proceso, calificándolo como una “operación morrocoy”, para jugar al desgaste e impedir que se lograra el 20% requerido.
En Angostura del Orinoco (antiguo Heres) hubo cinco puntos, en Piar dos y uno en el resto de los municipios. Gran Sabana prácticamente quedó marginado de esta jornada. El único punto se ubicó en la plaza Bolívar de Santa Elena de Uairén.
Comunidades de difícil acceso como Ikabarú, Waiparú, Apoipo, Betania, Kavanayen y El Paují, y otras de acceso aéreo como Parkupik, Urimán, Wonken, Canaima y Kamarata no tuvieron posibilidad de participación.
En el estado Bolívar hay 1.052.567 electores, de acuerdo con el registro de los comicios del 21 de noviembre de 2021. El 20% que requería representa 210.513 votantes.
Por las presidenciales
Aunque el Mover comunicó que introducirán ante el Tribunal Supremo de Justicia un recurso de nulidad del cronograma del CNE, la mayoría de los factores de oposición se concentran en unas presidenciales con condiciones para 2024, y la elección por primarias del candidato presidencial que enfrente a Maduro.
El dirigente Américo De Grazia es uno de los que aboga por un proceso de primarias para este año.
Durante la presentación del Movimiento Libertad, el pasado 22 de enero, el dirigente de La Causa R, Andrés Velásquez, también destacó que uno de los puntos en agenda es la realización de primarias para escoger a un candidato único de cara a unas presidenciales libres y transparentes.
“El líder que resulte electo en dichas primarias también deberá enfrentar los intentos divisionistas”, dijo Velásquez.
El partido Primero Justicia es otro de los que se manifiestan a favor de primarias y presidenciales. El reto es motivar al electorado a participar, pese a las trabas del CNE, y lograr una derrota electoral al oficialismo como la que lograron en la elección de gobernador en Barinas.