César Ramírez, excandidato a la Gobernación del estado Bolívar en las elecciones del 25 de mayo, denunció la presencia de “puntos rojos a escasos metros de los centros electorales” y la “parcialización” de coordinadores de centros y efectivos del Plan República. Además señaló que a los testigos regionales de la oposición ante la Junta Regional Electoral “le impidieron el acceso hasta altas horas de la noche”.
A pesar de estas irregularidades, el dirigente opositor destacó que la jornada estuvo marcada por el “civismo, la paz y la tranquilidad que suele caracterizar a las elecciones en Venezuela”.
Abstención fue clave en el resultado oficialista
Ramírez atribuyó el triunfo de la candidata oficialista a los “llamados irracionales a la abstención”, un escenario que, según su análisis, beneficia al gobierno y responde a un “juego” que denominó “abstención y división”.
Finalmente César Ramírez aseguró que su candidatura ocupó el tercer lugar en la contienda electoral, llegando detrás de “los dos candidatos del PSUV”. Al tiempo que agradeció a todos los que acudieron a las urnas “convencidos de que el cambio para el estado estaba en su gestión”.