Especial para Correo del Caroní
El Centro Carter, una de las pocas instituciones internacionales avaladas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de peso mundial, se irá de Venezuela, según fuentes consultadas por CNN. Este martes canceló la publicación de un esperado informe preliminar y está retirando su personal de Venezuela.
El retiro se produce después de que este lunes, tanto el Centro Carter como la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidieron al Gobierno venezolano publicar las actas de votación de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Hasta el mediodía de este martes, el CNE no ha publicado los resultados por estado y por mesa como es ley y corresponde, inmediatamente después de cada proceso electoral en Venezuela.
Anoche, la líder opositora María Corina Machado, junto al candidato presidencial opositor, Edmundo González, publicaron una página web con el 73% de las actas de votación en todo el país. En el portal, los usuarios pueden consultar por número de cédula o centro de votación cada acta consolidada.
Machado ha dicho, que con las actas en su poder, los resultados son: 6,2 millones de votos para Edmundo González frente a 2,7 millones para Nicolás Maduro.
El Centro Carter logró ser veedor en las elecciones presidenciales de Venezuela gracias a una invitación extendida por el CNE. Esta invitación se logró tras un acuerdo firmado en octubre de 2023 entre el Gobierno venezolano y la Plataforma Unitaria en Barbados, uno de los tantos esfuerzos de diálogo que permitieron las presidenciales.
Manipulación aberrante
Pero la presión internacional sube un peldaño más cada hora. La Organización de Estados Americanos (OEA) también convocó a una reunión extraordinaria del Consejo Permanente para el miércoles 31 de julio, en su sede en Washington, D.C.
En un informe publicado este martes, la institución denuncia una “manipulación aberrante” en el proceso electoral que declaró a Nicolás Maduro como ganador.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, instó a Maduro a reconocer su derrota y permitir un retorno a la democracia en el país.
La OEA, además, pidió la creación de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) para reducir las irregularidades institucionales que, según la organización, plagaron el proceso electoral.
El informe se produce luego de que el 29 de julio, al menos nueve países de la región, solicitaron a la OEA esta reunión, así como una revisión completa de los resultados electorales y la presencia de observadores electorales independientes para asegurar la transparencia y el respeto a la voluntad del pueblo venezolano.
La institución es vista como un esfuerzo para salvaguardar la estabilidad democrática en la región. Los países firmantes de la declaración conjunta consideran crucial la intervención de la OEA para resolver la situación en Venezuela y mantener la estabilidad democrática en América Latina.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea, así como países vecinos como Colombia y Brasil, han pedido al Gobierno de Venezuela publicar las actas y permitir una auditoría del proceso como un paso importante para garantizar la transparencia en las elecciones, y el respeto a la soberanía popular.
En Venezuela estas declaraciones han sido tomadas como una ofrenda que abona un supuesto plan golpista. El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, denunció “un golpe de Estado fraguado por actores de la derecha fascista”, al tiempo que aseguró que Nicolás Maduro “se ha puesto al frente para detenerlo, y junto a él, el pueblo de Venezuela”.