La audiencia para programar el juicio del empresario colombo-venezolano Alex Saab, considerado el testaferro de Nicolás Maduro en Venezuela y acusado en Estados Unidos de conspiración para lavado de dinero, se postergó para el 16 de febrero debido a la explosión de la COVID-19 en Florida.
Dicha audiencia de “estatus” previa al juicio de Saab, prevista para el 7 de enero, la aplazó el juez Robert N. Scola, según los documentos judiciales.
“Teniendo en cuenta el aumento de la COVID-19, si la audiencia se llevara a cabo el 7 de enero, el acusado tendría que estar en cuarentena durante 14 días después de la audiencia, lo que interferiría con su capacidad para consultar con un abogado”, dijo el juez en el fallo.
A Saab, de 50 años, lo extraditaron a EE UU el 16 de octubre desde Cabo Verde. Allí fue detenido en 2020 a raíz de una orden de captura internacional pedida por la justicia estadounidense.
El empresario enfrenta un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero en una corte de Miami. De ese cargo se declaró “no culpable” el 15 de noviembre ante la jueza Alicia M. Otazo-Reyes.
Hasta 20 años de cárcel
El juez Scola desestimó a principios del mes 7 cargos de lavado de dinero contra el acusado.
La reducción de cargos fue parte del acuerdo de extradición con el Gobierno de Cabo Verde para que, en caso de que sea hallado culpable, la sentencia no exceda la que hubiera tenido en ese país africano.
Saab enfrenta una condena de 20 años si es declarado culpable del único cargo que tiene en la corte de Miami. La pena puede ser reducida si hace un trato con la Fiscalía, que suele incluir delación de otras personas.
El juez Scola ordenó el 29 de noviembre vetar al público las pruebas y los documentos que se presenten como parte del juicio.
El juez accedió así a una petición de la Fiscalía estadounidense, que contó con la aprobación de la defensa de Saab, según documentos judiciales.