Debido a la complejidad y riesgos que representan los comicios de este 28 de julio, son numerosos los ciudadanos que acuden a supermercados, abastos y comercios para adquirir productos de primera necesidad.
Las compras antes de las elecciones no son una novedad, ya en comicios anteriores se registró un aumento significativo de compras nerviosas por parte de los guayaneses.
No obstante, en esta oportunidad la situación es diferente. Esto debido a que existe un mayor margen de participación y un mayor nivel de polarización política.
Esta situación empuja a la colectividad a tomar precauciones ante un posible escenario en el que exista algún tipo de conflicto tras el anuncio de los resultados de este 28 de julio por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
¿Por qué ocurre esta situación?
Aura Balbi, psicóloga del Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano (CADH) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) extensión Guayana, explica que el periodo electoral provoca una polarización social y genera emociones de ansiedad, asociadas a la incertidumbre sobre los resultados. A pesar de que algunas personas creen tener una cierta certeza, el miedo al futuro y la falta de control ante situaciones impredecibles aumentan la preocupación en la población.
Otro factor que contribuye, son las acciones y la difusión de información por parte de funcionarios del Estado que provocan temor, pues incluyen amenazas de violencia contra grupos opositores lo cual eleva los niveles de estrés en la población, exacerbando la tensión emocional en un contexto electoral incierto.
Preocupados por lo que pasará después
Las elecciones presidenciales representan un punto de inflexión en la historia política venezolana, ya que podrían representar un cambio en el panorama político-ideológico del país.
“No me preocupan tanto las elecciones, sino lo que ocurra después de ellas” expresó Graciela Payares, ciudadana que acudió a algunos abastos para adquirir principalmente productos alimenticios de larga duración.
Para Payares, existe una alta posibilidad de que se desaten conflictos por los resultados de las elecciones, ya que ella percibe que ninguna de las corrientes dominantes, están dispuestas a aceptar una derrota.
Otros usuarios refieren que su principal preocupación es el suministro de combustible. Es el caso de Jamel Deodat, quien acudió a tempranas horas a la Estación de Servicio Villa Colombia. Este usuario comentó que prefiere tener el tanque de su vehículo lleno ante cualquier eventualidad, pese a que la ZODI confirmó que se mantendrá el suministro normal de gasolina.
Como disminuir la ansiedad electoral
Aura Balbi recomienda los siguientes pasos para disminuir la incertidumbre y la preocupación en la población.
Primero, destaca la importancia de filtrar la información consumida para evitar noticias falsas que generen miedo e inquietud. De igual forma, recomienda mantener rutinas saludables que incluyan actividades físicas, contacto social y distracciones recreativas, así como cuidar la alimentación.
También aconseja evitar conversaciones sobre catástrofes o violencia, especialmente en presencia de niños, ya que pueden aumentar su ansiedad. Además, asegura que incorporar prácticas de respiración, meditación y actividades solidarias puede ayudar a gestionar mejor las tensiones asociadas al proceso electoral.
La psicóloga y docente de la UCAB Guayana, también, hace una reflexión sobre los sentimientos de incertidumbre que experimentan los jóvenes ante el contexto electoral, reconociendo su deseo de un cambio significativo que les brinde un futuro más prometedor.
Sin embargo, enfatiza la importancia de aceptar la falta de certezas absolutas y de identificar qué aspectos pueden controlar, como la preparación para ejercer el derecho al voto, incluyendo la organización de recursos y la filtración de información.
También sugiere que, tras la jornada electoral, los jóvenes deben reflexionar sobre los resultados y reestructurar sus proyectos de vida en función de las nuevas circunstancias, aunque en el momento actual es esencial vivir el presente sin anticipar demasiado.