Para el dirigente nacional de La Causa R, Andrés Velásquez, el anuncio de Nicolás Maduro de cotizar en la bolsa de valores entre el 5% y el 10% de las acciones de las empresas públicas, entre ellas las industrias de Guayana, resulta más un espejismo que una realidad.
“En otro contexto, el anuncio pudiera ser calificado de positivo, pero en la realidad política que vive Venezuela, esto sólo es aparentar que se cree en una democratización económica que no existe”, afirmó.
Sostuvo que, además, se evidencia la contradicción con la política expropiadora y estatizadora que implementó el expresidente Hugo Chávez.
“Pienso que más allá del modelo económico impuesto, se refleja la desesperación por mantenerse en el poder y por ello el aparente ‘viraje’ que no es tal. Repito, sólo es apariencia”, reiteró.
El dirigente político insistió en que, al tratarse de una apariencia de viraje de modelo, el anuncio de Maduro no tiene viabilidad alguna.
“En un país capitalista normal, invertir en una empresa pública o privada, lo primero es ver el estado de la empresa: ¿es productiva? ¿Genera ganancias? ¿Quién va a meter su dinero en una empresa para perderlo? A menos que estés invitando a la nueva oligarquía madurista para blanquear dinero”, observó.
En ese sentido, lo principal para una inversión sería en las empresas de Guayana es preguntarse cómo están las cuentas y si están debidamente auditadas.
“Ya sabemos que Pdvsa no presenta desde 2016 números auditados, mucho menos estas empresas de Guayana. Contablemente no se sabe nada. Si quieres en serio abrirte a un modelo capitalista, hazlo con un verdadero programa de privatización. Y lo otro que es legítimo preguntarse es quién va a administrar la empresa ¿El mismo que la quebró? Esa gente no tiene calificación para dirigir nada. Y luego, por supuesto, todo lo relacionado con el contexto político antidemocrático, donde no existe seguridad jurídica ni instituciones que garanticen derechos”, detalló.
Sobre el papel de la junta ad hoc de la Corporación Venezolana de Guayana, destacó que con esta directiva se puede hablar de planes futuros, pero no concretar nada en este momento porque no tiene poder de decisión interno. “Y con el gobierno de facto de Maduro, ya hemos expuesto razones de riesgo”.
“Mi conclusión es que para pensar en recuperación de nuestras empresas básicas y restablecer los derechos laborales de los trabajadores hay que primero recuperar la libertad y democracia”.