La Asamblea Nacional de Nicolás Maduro, electa en los cuestionados comicios del 6 de diciembre, planea “meterle el ojo” a las redes sociales en la nación. Así lo confirmó el presidente de la comisión permanente de Participación Ciudadana y Medios de Comunicación, Juan Carlos Alemán.
El parlamentario aseveró que la comisión tendrá como reto lograr que las plataformas comunicacionales no sirvan para generar odio y violencia en el país, alineándose así al discurso de altos funcionarios del régimen de Maduro, tal y como el propio mandatario o el diputado y también primer vicepresidente del Partido Socialista Unidos de Venezuela, Diosdado Cabello, entre otros.
“En comunicación debemos adaptar la comisión a las nuevas realidades, hoy en día tienen más preponderancia las redes sociales, ese es un elemento que ahora debe ser incorporado y que se empiece a revisar. Se debe buscar el reencuentro de venezolanos buscando cómo lograr ponernos de acuerdo para que no sirvan estas plataformas para generar odio, para generar revanchismo, para generar problemas entre los venezolanos”, dijo el presidente de la instancia parlamentaria Juan Carlos Alemán.
Aseguró que todos estos elementos serán parte de la discusión de la comisión: “Apenas nos estamos instalando. Este miércoles lo dejamos al aire para una segunda discusión. Estoy seguro que en la próxima semana se presente la agenda legislativa”. Expediente de ataques
El régimen de Nicolás Maduro tiene un expediente de arremetidas contra medios de comunicación, dirigentes políticos y líderes sindicales, incluso a través de redes sociales. El 2021, por ejemplo, inició contra ataques a medios de comunicación.
Amnistía Internacional (AI) y otras organizaciones internacionales exhortaron al régimen de Nicolás Maduro a detener inmediatamente los ataques contra la libertad de expresión e información. La exigencia surge luego de que varios medios de comunicación, entre esos, TalCual fuesen hostigados.
A través de un comunicado AI señaló que “las recientes campañas de estigmatización, hostigamientos y operativos contra medios de comunicación en Venezuela constituyen una arremetida contra la libertad de expresión e información y atentan contra la importante contribución que estos medios realizan para dar visibilidad a las violaciones de derechos humanos cometidas por las autoridades”.
La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, también ha denunciado que en Venezuela tanto los periodistas, como los defensores de los derechos humanos y quienes son críticos con las políticas de gobierno son objeto de intimidación y difamación pública y existen restricciones a la libertad de expresión que incluyen la aplicación de la llamada ley contra el odio.
Bachelet durante la actualización oral del informe sobre la situación de derechos humanos en Venezuela, realizada en marzo del 2020 señaló que su oficina “también documentó agresiones contra opositores políticos, manifestantes y periodistas, sin que las fuerzas de seguridad actuaran. El 11 de febrero, fueron agredidos por lo menos 12 periodistas que cubrían la llegada de Juan Guaidó, mientras que el 29 de febrero, presuntos miembros de colectivos armados agredieron a manifestantes y periodistas que se congregaron en un acto político en Lara”.
Durante la pandemia por el coronavirus el gobierno arreció la persecución contra la disidencia y esto incluye la vigilancia de los mensajes que se difunden a través de las redes sociales. Defensores de derechos humanos han señalado que se imputan delitos de la Ley Contra el Odio que no permiten la imposición de medidas sustitutivas
En el último año los métodos de persecución se basaron en el seguimiento de los mensajes telefónicos y publicaciones en las redes sociales.
Este patrón se ha aplicado para dirigentes sindicales, trabajadores de la salud, periodistas, y otros ciudadanos. El mecanismo arrecia en tiempos de COVID-19 y muchas de las detenciones han sido realizadas por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).