Para las elecciones presidenciales del 28 de julio, el Consejo Nacional Electoral (CNE) eliminó centros de votación y creó otros, lo cual significó migrar a parte del electorado al nuevo punto. Además, el Ministerio de Educación modificó el nombre de 227 escuelas en la entidad, muchas de las cuales también funcionan como centros electorales.
Hasta principios de junio fue cuando se tuvo conocimiento por parte del CNE, acerca de la habilitación de otros 57 nuevos centros de votación en 10 estados del país. De esos, 19 están en Bolívar.
De acuerdo con la data a la que tuvo acceso Correo del Caroní, en la entidad hubo 114 modificaciones con nuevos centros electorales en los municipios Caroní, Cedeño, Angostura del Orinoco (Heres), Piar, Sifontes, Gran Sabana y Padre Chien.


Sesenta y cinco de ellos figuran en el listado con nombres de bases de misiones, casas comunales o “centros de atención integral” (aunque su sede esté identificada como base de misiones), ubicadas en zonas vulnerables para llevar servicios de atención social. Adicionalmente también figuran módulos de salud o ambulatorios como nuevos centros de votación en Bolívar.
Al respecto, representantes de la oposición y oenegés han denunciado que ello refleja un ventajismo de parte del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), donde tiene mayor dominio o forma de control entre los electores allí inscritos. En elecciones pasadas, la ONG Transparencia Venezuela denunció el uso de bases de misiones como una “estrategia electoral”. Y es que ese servicio social que se orientó como un plan para erradicar la pobreza se desvirtuó para que esa ayuda del Estado se asocie con un beneficio partidista.
“Es lo que ocurre con las bases de misiones en donde los candidatos electorales oficialistas han empleado recursos del Estado y dejando a potestad del Gobierno nacional, algunas funciones y mecanismos sin ningún control y regulación”, reportó en su informe.
Cincuenta y siete de los 114 nuevos centros están en Caroní, el municipio con mayor población electoral, 513.200 votantes de 1.049.840 electores en todo el estado Bolívar, que en total tiene 827 centros electorales y 1.455 mesas de votación.
Retos para la oposición
Ante cada maniobra del CNE, en favor del sector oficial, la coordinación de los sectores de oposición pasa también por la formación de su padrón electoral con las nuevas reglas para los testigos de los partidos, con la finalidad de cubrir no solamente esas zonas de mayor control político de la administración de Nicolás Maduro, sino los centros remotos o inhóspitos en Bolívar.
Son esos mismos centros donde en el pasado, como en las regionales de 2017, se demostró la manipulación entre los votos reales y los emitidos por el CNE, y donde influyó la falta de testigos de los partidos opositores en defensa del voto.
“Ha sido una estrategia del gobierno que ha querido obstaculizar parte del proceso con la creación de los nuevos centros electorales, que son las bases de misiones. Primero, porque rotan de un sitio a otro a muchos electores, y eso es una estrategia que nos complicó un poco con el tema de los testigos electorales. Porque cuando ellos sacan la gaceta que establece que el testigo electoral tiene que votar en ese centro electoral, ahí fue donde se nos complicó la cosa, pero a través de lo que es la central electoral, que ha venido trabajando con eso, hemos podido resolver esa situación”, afirmó Carlos Reyes, secretario ejecutivo de la Plataforma Unitaria Democrática en Caroní.
Asegura que se trató de una estrategia de desmovilización del voto y que arbitrariamente migrarán a electores que, probablemente, aún desconozca su nuevo centro de votación.
Sin embargo, sostuvo que siguen haciendo esfuerzos para la movilización y formación de testigos.
“Nosotros tenemos que bailar al son de la música que nos pongan, porque efectivamente es parte de este proceso. Nosotros estamos garantizando no solo la logística, también la formación del testigo que esté preparado con eso. Pero significativamente el objetivo con la creación de la base de misiones es desmovilizar la gente para que no salga a votar. Nosotros como oposición tenemos la responsabilidad de crear, de organizar y de planificar este tipo de cosas para que el elector vote, esa es nuestra responsabilidad”, reiteró Reyes.
Reyes cree que pese a esos obstáculos, los ciudadanos no dejarán de acudir al proceso el domingo 28 de julio. “Donde le pongas el centro de votación, donde le pongas la mesa, en la orilla del río, la gente va a votar porque quiere un verdadero cambio”.
Fallas
Sin embargo, en la cuenta regresiva para las elecciones, la preparación de todo el padrón electoral no está en 100% en el estado Bolívar.
Aunque el tema del padrón electoral se maneja con mucho recelo entre la coalición opositora, en Caroní, por ejemplo, trascendió que en sectores inhóspitos, como en la parroquia 5 de Julio, no se ha dado la formación de testigos.
Esto debido a las dificultades por la condición de que los testigos deben votar en el mismo centro, en su mayoría de una sola mesa, además de ubicarse en zonas lejanas o de difícil acceso. Esa misma falla de testigos se presenta en aquellas zonas cuyos poblados solamente tienen acceso por vía aérea o fluvial, lo que hace cuesta arriba garantizar la presencia de todos los testigos electorales que requieren para cada uno de esos centros de votación.