Este caso lo dio a conocer la ONG Una Ventana a la Libertad. Detenida en el municipio Bolívar del estado Anzoátegui en medio de las protestas contra la adjudicación de la elección presidencial a Nicolás Maduro, la adolescente tuvo que recibir atención médica.
La noche del 31 de octubre, la joven manifestó padecer un intenso dolor abdominal producto de la ingesta de cloro. Desde su arresto no es la primera vez que presenta conductas autodestructivas.
“Ella no soporta la detención injusta y está enfrentando una severa depresión, lo que la ha llevado a comportamientos autodestructivos. Hasta el momento, no ha recibido la atención psicológica que requiere”, informó alguien de su entorno a la organización en condición de anonimato.
Aunque no se conoce su identidad, se pudo saber que la joven fue de las primeras detenciones. Cuerpos de seguridad del Estado la privaron de libertad horas después de que el CNE adjudicara los comicios a Maduro.
A la muchacha la detuvieron el 29 de julio cuando salía de una clínica donde recibió tratamiento por insuficiencia respiratoria. Desde entonces ha sido acusada de delitos graves, entre ellos incitación al odio, terrorismo y asociación para delinquir.
Hasta la fecha, ya son dos los intentos de suicidio por parte de la adolescente. Familiares han solicitado a las autoridades una evaluación médica y psicológica, pero su petición no ha obtenido respuesta.
La adolescente ya culminó sus estudios de secundaria y estaba en proceso de iniciar una carrera universitaria. El pasado 27 de septiembre, ella y tres jóvenes más fueron enviadas a juicio tras una audiencia virtual en el Palacio de Justicia de Barcelona. Ahí se le ratificó que deberá sobrellevar el proceso en prisión.
Según la ONG Foro Penal, al menos 70 jóvenes permanecen tras las rejas tras el estallido de las protestas postelectorales.