jueves, 28 marzo 2024
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Actividad económica en frontera de Amazonas y Apure con Vichada y Arauca paralizada por paro armado del ELN

La población no siente seguridad a pesar de la presencia militar a ambos lados de la frontera. Las personas prefirieron quedarse en sus casas y los comerciantes bajar las santamarías, mientras transcurre el paro armado guerrillero.

Los 915 kilómetros de frontera llanera entre los estados Apure y Amazonas con los departamentos colombianos de Arauca y Vichada, están militarizados de lado y lado, aun así, los habitantes de este territorio binacional, que conocen, verdaderamente, quién manda en la zona, no se sienten seguros y por eso acataron el paro armado convocado por la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN), desde el miércoles hasta este sábado.

A pesar de que el paro es solo en territorio colombiano, el paso fluvial del río Arauca que comunica a los habitantes de las poblaciones apureñas de El Amparo con Arauca, La Victoria con Arauquita, El Nula con Saravena y Elorza con Puerto Colombia, está paralizado.

Lo mismo ocurre en la frontera que comparten Apure y Amazonas con los departamentos Vichada y Guanía, reportó la ONG defensora de humanos FundaRedes Amazonas.

La población apureña de Puerto Páez, municipio Pedro Camejo y su vecina Puerto Ayacucho, capital de Amazonas, colidan con Puerto Carreño, municipio homónimo capital del Vichada colombiano.

“En esta zona limítrofe lo principal es que no hay transporte. El transporte fluvial normal que hace la ruta Casuarito a Puerto Carreño y viceversa no está prestando servicio. Ellos acataron ese paro por un tema de seguridad. La gente que quiere viajar a Puerto Carreño lo tiene que hacer por los caminos verdes”, informó José Mejías, coordinador de FundaRedes Amazonas.

En El Amparo, los niños que estudian en Arauca, al otro lado del río, acordaron con sus profesores no asistir a clases presenciales y realizar su actividad académica mediante aula virtual y los 1.200 ampareños que laboran en Arauca, también dejaron de asistir a sus labores, informaron medios araucanos.

Otra población perjudicada con el paro es la migración pendular que se aprovisiona en Arauca y retorna a distintos lugares de Venezuela.

El paso fluvial se ha convertido en la principal vía de comunicación entre Apure y Arauca desde que, en 2015, fue cerrado unilateralmente por el Gobierno venezolano, el paso terrestre a través del puente internacional José Antonio Páez. En el paso de Las Canoas del río Arauca, entre El Amparo y Arauca, una sola embarcación realiza un promedio diario de 32 viajes entre orilla y orilla y transporta cerca de 300 pasajeros.

Los medios araucanos también reportaron que, a pesar de la exhortación hecha por el ministro de la Defensa colombiana, Diego Molano, de confiar en la protección de su Ejército, en los municipios Tame, Saravena, Arauquita, Fortul y el propio Arauca capital, el comercio local no abrió sus puertas y las calles lucieron vacías este primer día de paro puesto que las personas prefirieron quedarse en sus casas y suspender sus labores cotidianas fuera de su residencia.

La guerra de guerrillas que protagonizan la alianza ELN-Disidencias FARC Segunda Marquetalia contra las disidencias de las FARC frentes 10 y 28, desde el pasado 2 de enero por disputas de territorio de negocios ilícitos, según la Defensoría Colombiana, lleva 83 personas asesinadas en el departamento de Arauca, de las cuales 24 son venezolanos.

Mientras que, el balance del lado venezolano, de acuerdo con datos periodísticos, es de 25 fallecidos, la mayoría por sicariato, en el municipio Páez fronterizo con Arauca.

La población civil ha padecido la peor parte. En los primeros días de febrero, un habitante de El Amparo quedó en la línea de fuego entre ambos bandos y falleció por una bala perdida que impactó su cabeza. También 2 campesinos de La Victoria, Emil y Jonathan Rojas, tío y sobrino, murieron de forma instantánea por explosión tras activación de minas antipersonas en sus potreros de trabajo.

La operación Escudo Bolivariano del Ceofanb alojada en La Victoria y El Amparo para contrarrestar los efectos de esta guerra del lado venezolano, la segunda semana de febrero, desactivó 900 minas “quiebrapatas”, la mayoría sembradas en comunidad Los Arenales, una porción de estas, en la escuela del sector rural de La Victoria.

Muere cabecilla del Frente Décimo de las disidencias FARC

El presidente colombiano Iván Duque participó la muerte de Jorge Eliécer Jiménez, alias Arturo, comandante del disidente Frente Décimo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), uno de los grupos enfrentados a la alianza Ejército de Liberación Nacional (ELN)-disidencias FARC Segunda Marquetalia, en la guerra de guerrillas que se desarrolla actualmente en la frontera de Arauca-Apure.

De acuerdo con Duque, mediante operación militar ejecutada en la población llanera de Puerto Rondón, jurisdicción del departamento de Arauca, fallecieron 15 integrantes del Frente 10, entre ellos, alias Arturo y, 5 criminales más, resultaron heridos.

Arturo, cuya zona de operaciones era Arauca, la capital del departamento colombiano homónimo y la parroquia Urdaneta del municipio Páez, estado Apure, había sido replegado hacia al municipio Puerto Rondón tras la guerra de guerrillas con el ELN y la Segunda Marquetalia que comenzó el 2 de enero de este año y aún se mantiene en la frontera Arauca-Apure.

El Ejército venezolano, actualmente en la orilla apureña del río Arauca internacional, también arreció sus ataques contra el Frente Décimo en La Victoria, El Ripial y Los Arenales del municipio apureño José Antonio Páez.

Arturo era un enemigo natural de la FANB desde que, el año pasado, comandó los ataques contra el Ejército venezolano en la población de La Victoria, capital de la parroquia Urdaneta, que dejaron más de 16 militares fallecidos y más de 6 mil venezolanos desplazados a territorio colombiano.

El Estado colombiano ofrecía hasta 41 millones de pesos por alias Arturo o Jerónimo, quien era uno de los ocho delincuentes más buscados junto con sus compañeros: alias Anderson, alias Jaime Chucula, alias Ferley y alias Pescado, así como alias Pablito, alias Culebrito y alias Bateman del ELN.

Jiménez fue reclutado a los 17 años de edad por la guerrilla de las FARC, estuvo en los frentes 28, el 45 y el 56 hasta que, en 2009 se acogió a la Ley de Justicia y Paz y permaneció preso hasta 2017 cuando fue liberado tras el acuerdo de paz firmado en 2016 con las FARC para su desmovilización.

Lejos de incorporarse a la vida civil, Arturo pasó a integrar las filas de los Grupos Armados Residuales (GAOR) de las FARC que dirigen Gentil Duarte e Iván Mordisco, donde pasó a la cabeza del Frente Décimo con presencia activa en Apure y Arauca.

Refugiado en La Victoria, capital de la parroquia Urdaneta, el comandante del Frente 10 dirigía, desde allí, los ataques contra el oleoducto Caño Limón Coveñas de Arauquita y contra las fuerzas militares colombianas, así como los cobros de extorsiones, reclutamiento de menores, control de los pasos fluviales formales e informales, contrabando de materiales estratégicos, entre otros.