Durante la cuarentena por la pandemia de COVID-19 se agudizó la restricción de acceso al registro civil para la población en general, pero preocupa lo que esta restricción significa para los niños como población vulnerable: un acceso limitado al derecho a la identidad.
Así lo plantea el informe de centros comunitarios de aprendizaje (Cecodap) sobre el acceso al registro civil durante la pandemia.
El 85% de los registros civiles monitoreados por Cecodap no cuentan con medidas especiales para agilizar los trámites que necesitan los niños, especialmente las presentaciones de nacimientos, ni se tienen criterios uniformes para la atención de las personas durante la contingencia, además de que 62% de las oficinas de registro civil consultadas no están abiertas al público.
“El registro civil siempre ha sido un tema que representa muchos retos en Venezuela porque tiene muchos obstáculos. Hay barreras no solo geográficas sino también procedimentales, y culturales, la cuarentena ha agravado esas barreras”, señaló el coordinador general de Cecodap, Carlos Trapani.
Con el registro civil se garantiza el derecho a la identidad de los niños, a tener un nombre y por lo tanto a ser reconocidos como sujetos de derechos. De acuerdo con la ley, un niño sin presentación de nacimiento no existe para el Estado, y por lo tanto tiene acceso restringido a derechos como la seguridad social, la educación y la salud, de ahí la gravedad de que se incremente la brecha para obtener este derecho durante la cuarentena.
De acuerdo con la Ley del Registro Civil, el registro civil de nacimientos es el acto jurídico más importante de la vida de una persona, y no se está garantizando durante la cuarentena | Foto William Urdaneta |
De acuerdo con la Ley del Registro Civil, el registro civil de nacimientos es el acto jurídico más importante de la vida de una persona.
En el 100% de las oficinas monitoreadas por Cecodap no se dispone material informativo sobre los horarios de atención, ni hubo un desarrollo de acciones diferenciadas para la atención de usuarios, hay una notable disminución de los horarios de atención, y una reducción del número de personas responsables de garantizar la continuidad del servicio en las oficinas.
Estos centros no disponen de material informativo dirigido especialmente para padres sobre las medidas adoptadas para garantizar el registro civil de los niños durante la cuarentena, aunque sí se dispone de información general.
Además de esto, 76,92% de las oficinas no cuentan con un número de atención telefónica o un correo electrónico para consultas relacionadas al registro civil.
El informe resalta que hay un alto nivel de incertidumbre con respecto al acceso y estatus de los trámites que los niños necesitan, y se desconoce hasta ahora el saldo de las presentaciones que se han podido realizar durante la cuarentena y la cantidad de niños que están quedando por fuera de estos trámites.
Aunque el monitoreo se hizo a 13 oficinas de registro civil de Caracas y Miranda, y el estudio no pretende hacer un análisis representativo del problema, los resultados muestran la probabilidad de una tasa en aumento de niños que no están siendo presentados durante la contingencia y hasta nuevo aviso.
En el municipio Caroní, del estado Bolívar, por ejemplo, de los 14 registros civiles que hay, solo están funcionando dos, uno en Unare Puerto Ordaz, y otro en Ikabarú, en San Félix, y sólo para trámites de actas de defunción.
“La pandemia no suspende los nacimientos, ni la maternidad. Si se adoptan las medidas adecuadas se puede garantizar la continuidad de los servicios como las presentaciones de nacimientos. Por la importancia del servicio, deberían mantenerse los trámites con las medidas de bioseguridad necesarias”, explicó Trapani.
La experta en seguridad alimentaria, Susana Raffali, indicó que los niños que han muerto por desnutrición durante la cuarentena, por ejemplo, “ni siquiera existieron para la nación. No los pudieron presentar al nacer. No hay registros, solo sus familias y nosotros”, publicó en Twitter.