Según las noticias de este carnaval, en Venezuela se movilizaron 154 mil funcionarios para “garantizar la seguridad de los viajeros en estos días de asueto”. ¿Se dan cuenta del número de funcionarios para “cuidar” a los viajeros? ¿O sea, que no saben los venezolanos comportarse en las carreteras sin agredirse y hasta matarse? Tiene que llamarnos la atención el comportamiento poco ciudadano, poco responsable, poco solidario de choferes, motorizados, ciclistas y también de transeúntes en calles y carreteras.
En enero de este año, según datos del Observatorio de Seguridad Vial (OSV), en enero hubo 303 siniestros viales que dejaron un saldo de 112 fallecidos. ¿No les parece que son muchas víctimas que se pudieron evitar? Aunque la cifra es menor que en enero del 2023, según la misma fuente reseñada por El Impulso, sigue siendo alta.
Ya Venezuela lleva años con carreteras y calles en las ciudades convertidas en guillotina, una jungla en donde priva la ley de la selva donde ganan los más grandes, los más fuertes, en detrimento de los más vulnerables, los más pequeños, los ancianos, los que tienen alguna discapacidad, los que necesitan sillas de ruedas para movilizarse, los invidentes… En el 2020, por ejemplo y para que vean que no se trata el 2023, según la OMS, hubo en Venezuela 11.127 víctimas fatales a causa de accidentes. ¿Leyeron bien la cifra?
Causas principales de los accidentes: exceso de velocidad, alcohol, “distracciones” del que conduce -vehículo, moto, bicicleta-, principalmente por estar usando el celular mientras conducen, no usar cinturón de seguridad y hay que añadir el mal estado de muchas vías que aumentan el riesgo de que se produzcan accidentes cuando los conductores tratan de evadir huecos, y aunque en menor número, transeúntes caminando por las orillas de calles y carreteras…
Es común que los que conducen se “traguen flechas”, no respeten los semáforos ni rayados de peatones. Es común encontrarse con semáforos en mal estado, falta de rayado para peatones, gente que se estaciona en sitios prohibidos… todo eso influye.
Por todo lo anterior, urge trabajar para incrementar la ciudadanía en la calle. Todos tenemos responsabilidades en la calle, y si todos cumplimos las normas, el beneficio será para todos.
Choferes: respetar semáforos, disminuir la velocidad al acercarse a las esquinas, estacionar sólo en lugares para ello, respetar el flechado, poner atención al volente y evitar manipular el celular. Nada de jueguitos, como competir en la vía. Tener moral autónoma, esto es respetar siempre las normas, aunque no haya funcionarios vigilando. Choferes con su cinturón de seguridad puestos y garantizar que todos los pasajeros lo hagan.
Los choferes de unidades de transporte públicos, no andar corriendo, no pararse a recoger pasajeros sino en los lugares para ello, además de las otras normas que son para todos.
Los motorizados y ciclistas, además de respetar las normas mencionadas, deben usar cascos, no llevar más pasajeros de la cuenta. Los motorizados generan muchos accidentes y también están dentro de las víctimas más frecuentes.
Los peatones también deben respetar semáforos, atravesar las calles por las esquinas, por el rayado si existiera, caminar por las aceras y no por las calles… evitar andar hablando por el celular o mirando mensajes, hay que poner atención también.
Las autoridades: mantener en buen estado las vías, los semáforos, el rayado para los peatones…
Todos debemos hacer campaña para que se respeten las normas de tránsito: autoridades, medios de comunicación, las escuelas y en estas, es necesario organizar brigadas de alumnos para las horas de entrada y salida de estudiantes, además de educar, previene accidentes en las entradas de las escuelas, educación vial para los vecinos.
La Red Ignaciana de Lara, que agrupa a organizaciones que están vinculadas a la Compañía de Jesús en la región, ha iniciado una campaña para que las calles en vez de jungla, sean lugar de encuentro. Ya comenzaron con mensajes en emisoras de radio, y pronto se hará desde escuelas, no solo de Fe y Alegría que forma parte de la red, sino que invitará a escuelas de otras redes.
El Observatorio de Seguridad Vial, que forma parte de la organización Paz activa, trabaja con organizaciones de sociedad civil, por mencionar una instancia que hace labor de educación vial.
¿Se anima usted a hacer algo por la ciudadanía en la calle?