Puede un grupo gobernante ser un saldo rojo en los números de un país, una caída libre y abismal tanto de lo cuantificable como de lo oculto, y sin embargo, no ser ellos tan inútiles. Si uno observa atenta y humanamente el recorrido del desastre desde Chávez hasta Maduro y su camarilla, veremos que se revela una enfermedad, la del guion nefasto. Son útiles en el sentido de que por su espejo vemos cuál destino nos espera si seguimos midiendo desde el peor concepto de nosotros mismos. ¡Ah! y a este desbarajuste se suma otro guion, uno traído por el régimen a estas tierras, la del cubano. Por su boca y sus actos despiden un desprecio absoluto por la población. Insisto, la palabra sí cuenta, desde los pensamientos no expresados corren ellas hasta convertirse en lemas tallados en piedra con sus correspondientes hábitos autodestructivos. ¡Líbranos, Señor, de hablar como ellos!
Se equivocaron los tutores cubanos del régimen respecto a los venezolanos. No voy a entrar en detalles, pero vale decir que el pueblo cubano está ahora frente a una encrucijada.
En lo que a los venezolanos respecta, parte de ese guion colectivo proviene de la historia, esté está bien o mal contada. Desde hace un tiempo se ha abierto la discusión sobre si fue realmente necesaria la guerra de independencia y eso pone en entredicho el papel de la violencia en la fundación del país. Cada generación decide el camino para resolver conflictos, y lo que nos ha tocado es una disyuntiva política similar a la de los albores de la república. El presente escenario de liberación podría mirarse como un viaje en el tiempo. Estamos en presencia de lo que no cuajó en aquellos primeros días: el hecho de ponernos de acuerdo.
Y desde esa perspectiva, se me antoja hojear las páginas de la nación para leer cómo su gente y sus gobernantes han abordado la violencia. No esperar a que los actores de los eventos históricos sean dioses infalibles, ni tampoco juzgarlos fuera de sus circunstancias. Eran o son personas con las debilidades de la carne y del espíritu. Queda mucha tela por cortar y una pregunta posible es cuál es la balanza de la violencia en la actitud de la gente. No estaría mal una nueva lectura de Viajeros de Indias para saber cómo queda la obra ante el estado actual de la genética evolutiva. Revisitar la teoría de Herrera Luque puede definir otros espacios.
Estos ha sido una etapa dramática y difícil, más para unos que para otros, empero, no estamos solos. Después de un período de búsqueda, por pura casualidad hallé el libro Guinness de Récords 2022 donde dice que Venezuela fue el primer país en el mundo en repeler la pena de muerte en 1863, bajo el mandato de Juan Crisóstomo Falcón. Yacía el libro en otro idioma, en una repisa de libros infantiles de una biblioteca modesta de un hermoso lugar. Nunca es pequeña una biblioteca. Vino a acompañar mi idea de la columna de hoy.
