El gobierno es de una falsedad proverbial, en conjunto e individualmente con sus integrantes de peso. Unos más y otros todavía más. Manejan muy bien la doble cara, la hipocresía, la apariencia y cualquier atributo indispensable para engañar y estafar a todo aquel que se interponga a sus intenciones torcidas escondidas en el subsuelo de las bajas pasiones. Inclusive es embuste lo contrario de lo que piensan. En la acera de enfrente también los hay; agazapados e insinceros trabajando para sus intereses propios y no del pueblo que dicen representar.
Acaban de agachar la cabeza en una isla caribeña para firmar un compromiso que no tienen propósito de cumplir en su totalidad. Solo aquellas cosas fáciles y efectistas que rindan dividendos inmediatos y de celeridad para poder usar la suspensión y la plata antes de vencerse el tiempo que les fue concedido.
Soltar de inmediato unos presos políticos que nunca debieron estar privados de su libertad, surtió gran alborozo y alegría entre familiares, amigos y entre los que se mantienen alerta de esas irregularidades. O sea, se puede enjaular o soltar gente según arbitrio del presidente o funcionario de tercera. Nadie explica cómo en un estado de derecho, con libertades ciudadanas, el régimen puede encarcelar sin motivo y al mismo tiempo liberar a los ciudadanos con una simple orden emanada desde las alturas del poder sin la intervención de un tribunal encargado del juicio, un juez, una orden y boleta de excarcelación formal y actuaciones relacionadas con la libertad de un encausado por delitos inventados, inexistentes en la ley penal o la Constitución. Nulla poena sine lege. La conclusión es: dictadura pura y simple.
Entonces, la apariencia clara del gobierno es ilegítima e ilegal, porque se salta las formalidades que deben existir en un Estado regido por leyes que deben respetarse por todos los amparados por ellas.
Si cualquier cristiano se asombra ante esos hechos, la gente cercana se pregunta, por qué los funcionarios de la Corte Penal Internacional son tan escépticos y lentos para definir la situación de un Estado evidentemente en falta. ¿Qué tanto deben investigar? ¿No son suficientes los testimonios de los sufridos allegados de los torturados, perseguidos, suicidados (sic) y acosados políticamente por las sinrazones de las altas esferas?
Lo firmado solo beneficia a una parte ya que les aflojarán las sanciones temporal y parcialmente. El tiempo es suficiente para enriquecerse y compensar la sequía impuesta, pero mientras sus mentes y consejos cubanos tortuosos esquivarán hábilmente cualquier promesa adquirida. Las inhabilitaciones inexistentes serán interpretadas con enfoque sesgado para darles razón. El jueguito está en reconocer el derecho constitucional de elegir y ser elegido sin limitaciones para los candidatos de las primarias, con lo cual dan buena imagen, pero manipulan obstaculizar el ejercicio del cargo para el cual han sido electos por el pueblo mediante la aplicación de otras leyes, que si bien son vigentes chocan contra la Constitución nacional y enmarcan situaciones netamente administrativas con sanciones ajenas a las contempladas en la Carta Magna y en ley penal de naturaleza restrictiva y referida a conductas delicuenciales.
Aunque en la materia no hay dudas y todo está cristalino, el oficialismo podrá darle largas con argucias e incorporación de tribunales o el TSJ que ayuden a prolongar la discusión y así consumir el lapso conseguido. Uno de los suscribientes afirmó que se había abierto la ruta para enfrentar las inhabilitaciones, frase sin significado de fondo; solo relleno con intención distractiva, pero realmente postergada a posta. De todas formas, el asunto diáfano legalmente, puede configurar una acción fallida en el procedimiento administrativo que al final es positivo para una de las partes involucradas.
Para la fecha, el pueblo gritó, mejor dicho aulló, de manera inequívoca el nombre de su abanderada y candidata presidencial, demostrado por la avalancha incontenible de gente que salió, contra viento y marea, a dejar constancia de su voluntad.
Ella, inmediatamente hizo un llamado a la conformación de un frente único y nacional a aquellos que quieran colaborar con deshacerse de los usurpadores, porque ella representaba a Venezuela y a su pueblo sin distingo de parcialidades o partidos o personas que estuvieran libres de sanciones, recompensas, delitos y demandas internacionales de cualquier índole.
La acción es lo que agrupa a los hombres, no las ideas (anónimo).
Realmente, lo que queda de año y el próximo deben ser sumamente movidos, ya que la camarilla atornillada no está dispuesta a soltar el coroto pacíficamente, como se espera de un gobierno integrado por gente normal y consciente.