El apoyo apasionado de los motorizados en esta campaña es una señal para revisar con detenimiento. Al parecer, ellos y otros grupos de choque del chavismo venían haciendo aguas. Nacieron y crecieron en un ambiente donde el supuesto bienhechor era también quien les daba rueda libre para cometer delitos. Ese es un problema de trabajar para un gobierno que violenta la ley, y es que se acostumbran los empleados a verlo como normal, como que nunca traerá consecuencias. Que estos motorizados se hayan puesto al lado de un discurso sobre reglas claras del juego y de que hay que trabajar porque los regalos son engañosos, eso es un indicio revelador. Alguien que por favor le lleve el mensaje a Immanuel Kant, que debe estar en algún lugar del universo.
Como uno debe andarse con cuidado, para hablar con ellos hay que ir levantando las capas con acuciosidad. Uno les pregunta a los chamos qué piensan sobre ellos y te dicen: “es que tienen familia, hijos pequeños y desean que tengan un destino distinto a los de ellos”. Pero siempre queda la duda de quién estará por oportunista o sencillamente por seguir a los demás. Para despejar dudas se necesitan funcionarios humanistas, policías humanistas y aunque en el presente nos parezca un oxímoron, sí existen. Lo humanista se entiende como alguien que logra entender a los seres humanos dentro de su circunstancia, reconocer tanto lo malo como lo bueno en ellos. La parte crucial es cómo esta cualidad se traspasa al ejercicio de poder que significa resguardar el orden público.
Conozco a un policía humanista y está retirado. Cuando una nación pare y forma a un individuo así, es cuando se puede llamar civilizada. He notado en él que tiene tal dominio real de sí mismo que logra dominar a otros con naturalidad, sólo sugiriendo. No sé de cómo ha hecho para enfrentar bichos en el pasado, pero anda por allí. Por cierto, le gustan las motocicletas.
Casos de grupos informales que se suman a las luchas de poder, alianzas de ese tipo han ocurrido en la historia y han sido recogidas por la literatura, el abridor de misterios. Por esa ambigüedad de origen quizás no hayan sido comentados con más detalle y por eso tardé en hacer la conexión. Hay trabajo por delante.
Lo que no saquearon los conquistadores españoles lo logró el PSOE. Alguien que me ilustre o me corrija pero cuando era niña leí en un libro sobre la leyenda de El Dorado. Tengo entendido que los españoles nunca encontraron oro en Venezuela y que los indios se los vacilaron para que no encontraran las minas y por eso la palabra leyenda con la acepción de sueño, deseo, mentira. ¡Tan listos esos indios!
Siglos después, el régimen chavista le puso El Dorado en bandeja de plata al PSOE.
Lo que no hicieron los españoles durante la colonia lo lograron José Luis Rodríguez Zapatero, Juan Carlos Monedero y seguro que Sánchez. ¡Felicitaciones!! Les van a hacer una estatua de The empire strikes back.
