Si hay algo en lo que los regímenes de izquierda son de una probada eficiencia, es en la exclusión masiva de los nativos de aquellos territorios donde se aterrajan en el poder.
Paco, mi amigo de 23 años, también vuela en busca de las oportunidades que le permitan desarrollar sus variadas capacidades y su evidente talento. Es una baja, una pérdida, una mengua para nuestro disminuido y decreciente capital humano, justo en el grupo etario de mayor importancia para una sociedad como es su juventud. Este expaís es un cuerpo multiherido sin recursos endógenos para detener un peligroso sangrado, que tiene graves consecuencias para su salud social, incrementadas por las crueles y despiadadas inclemencias de la pobreza. Impuesta y administrada, desde el odio y el resentimiento, tósigos esenciales de la élite dominante que explota las privaciones y el dolor de los venezolanos. No olvidar aquella frase de la sensible, patriótica y solidaria cúpula comunista-militarista: “Sin pobres no hay socialismo”.
En un país sumido en la miseria, instrumentalizada por el poder, una de sus primeras víctimas es la educación. Reducida a la más absoluta mediocridad y a su mínima expresión. Porque cuando las aulas se convierten en círculos de estudios y en aparato ideológico del Estado (Louis Althusser dixit), la educación verdadera -la del conocimiento, el aprendizaje, el desarrollo del pensamiento propio, la formación espiritual y ciudadana- es expulsada de los espacios pedagógicos, docentes y académicos.
Si hay algo en lo que los regímenes de izquierda son de una probada eficiencia, es en la exclusión masiva de los nativos de aquellos territorios donde se aterrajan en el poder. Por eso la diáspora venezolana -que supera los 7 millones de almas- es la que está en la angustia de los países latinoamericanos. Pero es también motivo de preocupación para el viejo continente, porque nuestros nacionales demandan un tratamiento especial al ser fugitivos del hambre y la pobreza.
No es el caso de Paco Díaz, quien puede irse sin problemas porque su familia es española. Pero pudo quedarse, graduarse en una universidad nacional, realizar estudios de postgrado, convertirse en un excelente profesional y ejercer en su tierra natal. Pero se va el sexto día del penúltimo mes de 2022. Y aunque salga en avión hacia Europa, es también un joven expulsado y excluido, porque le han negado las oportunidades para recibir una educación de calidad. Allá en España estudiará, se graduará con sobresalientes calificaciones, y es muy probable que la universidad de donde egrese lo incorpore a su planta profesoral.
De aquello no me cabe la menor duda. Porque apenas abriéndose a la segunda década de su vida, es un intelectual, un humanista, un lector ávido y disciplinado con una curiosidad sin límites. Tiene especial predilección por la filosofía, por lo que hizo su propio programa de lecturas, empezando por los clásicos griegos. De mi modesta biblioteca le he hecho algunos préstamos, entre los que puedo señalar a Schopenhauer, Voltaire, Savater, et al. Con sus propios medios adquirió libros de Khan y Hegel, cuya lectura concluyó. El pasado domingo hablamos un rato, y supe que estaba adentrándose en el existencialismo con El Ser y la nada, y de paso se interesó por la biblia del feminismo, El Segundo sexo de Simone de Beauvoir, la sempiterna pareja de Jean Paul Sartre.
En muchas oportunidades su posición y la mía han sido divergentes, como debe ser. Esto genera interesantes discusiones, porque su competencia lingüística, su inteligencia reflexiva, su genial audacia, sus variados conocimientos y su condición de nativo digital combinado con el anheloso lector que es, lo hacen un ser humano con mucho vuelo, que aporta otra perspectiva al tema tratado. Le gusta hablar y no es esclavo de las pantallas, del celular de moda, de las redes, del último juego o de las series. Es un espíritu libre que sabe cómo sacarle provecho a la tecnología.
Paco es un buen interlocutor. Escucha al otro con respeto, interviene con moderación, pero siempre con propiedad y tiene un fino y desafiante sentido del humor. También dibuja con “mucho arte” como dicen los españoles. Es muy creativo con sus diseños, arma un hermoso cuaderno con material reciclado, y hace de la repostería una alquimia, que le permite mezclar ingredientes y obtener un producto muy suyo.
Ha sido un privilegio tenerlo como vecino. Lo extrañaré muchísimo. Sé que no es fácil que un joven y una señora de mi edad conversen con tanta naturalidad, y que, seguramente, sea yo quien haya disfrutado más de nuestros diálogos.
Agridulces
Lo de Las Tejerías es una tragedia que no recibirá ni el 1% de la atención prodigada a Pinar del Río. En unas 2 semanas han llegado a Cuba 3 buques procedentes de Venezuela con 400 mil bolsas de alimentos, transformadores eléctricos, toneladas de zinc, postes eléctricos, varas eléctricas, herrajes, aisladores poliméricos, pararrayos, alicates, motosierras. México, Argentina, la OMS y la Unión Europea han sido rápidos y expeditos, pero no como su colonia venezolana.