@OttoJansen
La historia con sus particularidades, los hechos convertidos en emboscadas, la voluntad de los pueblos por sobre la persecución y la crueldad dictatorial en días interminables como los que ahora vemos. Son la atmósfera invisible, esa fuerza centrífuga que no podemos racionalizar hacia donde conducen, pero que se cuela bajo la piel venezolana presagiando capítulos de grandes turbulencias.
Desde donde nos encontramos, distante de los pasos cotidianos del país, nos llegan los ecos; con altibajos sobre la realidad cotidiana que describe cómo se estira el manto negro de la mentira; algo imposible pero que el poder concibe certidumbres desde medidas administrativas con cambios sin novedad particular en el gabinete nacional. En el estado Bolívar vuelven con el ya manido recurso de cambiar los presidentes de las empresas como si estas no requieren por lo menos el acto moral de contrición, de reconocer las fauces de la corrupción y el robo que condujo a la quiebra definitiva del modelo industrial. Es algo más que maquillaje o la maniobra para suavizar la farsa revolucionaria que intenta echar raíces en tierra árida del fracaso. Evaluado por el 28J desde la mayoría abrumadora de los venezolanos con el sentimiento de cambio motorizado por las clases populares que no va a rendirse. No deja de impactar la saña contra jóvenes, niños, mujeres luchadoras sociales o ciudadanos convencidos de otorgarse, mediante el mandato democrático del voto, un país de normalidad y empuje económico. Crea impotencia como son perseguidos quienes defienden los derechos humanos, la libertad de expresión, como se enfila el ataque a los profesionales de la prensa independiente -nada nuevo, hay que decir-, como se busca a apresar a Edmundo González, presidente electo, a dirigentes políticos, a María Corina Machado; en escenarios que trastocan los minutos en siglos. Dimensión en la que cuenta el dolor, la humillación, las torturas y las muertes, que nunca podrá medirse en meses regulares. Ahora la historia, como decíamos, es también todo eso y es desde todas esas expresiones del órgano social que saltara la liebre, hacia las definiciones, en la que interviene la disposición humana de crecerse ante las garras de la aniquilación.
Otra vez, libertad vs totalitarismo
“La convicción de que todo lo que sucede en la tierra debe ser comprensible para el hombre puede conducir a interpretar la historia como una sucesión de lugares comunes. La comprensión no significa negar lo que resulta afrentoso, deducir de precedentes lo que no tiene tales o explicar los fenómenos por tales analogías que ya no pueda sentirse el impacto de la realidad y el shock de la experiencia. Significa, más bien, examinar y soportar conscientemente la carga que nuestro siglo ha colocado sobre nosotros -y no negar su existencia ni someterse mansamente a su peso-. La comprensión en suma, significa un atento e impremeditado enfrentamiento a la realidad, un soportamiento de ésta, sea como fuere”, Hannah Arendt. Verano 1950. Prólogo a la primera edición norteamericana de los Orígenes del totalitarismo.
Es la existencia que contemplamos en los cuadros sencillos o evaluaciones especializadas que abordan los indicadores de la opinión pública nacional. Se trataría de poder comprender el momento sin desalientos y con la procura de otear la senda de la libertad y los derechos sin someterse a la imposibilidad supuesta de vencer a la canalla, por difícil que parezca. Es el tránsito que hacen los venezolanos en vías a culminar la hazaña cívica del triunfo democrático el pasado mes de julio. Brotan las mil y un voces en el análisis. Pocas perversamente interesadas en que se cristalice la farsa y disfrutar del confort personal o grupal; otras como aquellas que las invade el desánimo y que al final pueden traducir iguales resultados. Se cuecen los rumores y susurros que aturden. Incluso los profesionales de la comunicación también gritan haciendo advertencias sobre cúmulos de informaciones no verificadas que, en medio de la vocinglería y el tumulto de los ruidos: la tarea de discernir siendo imprescindible, no es nada sencilla. Frente al clima de terror que impulsa la maldad y la exhibición de los agentes del régimen bolivariano a campo abierto, la deducción sobre las vertientes y devenir del proceso en direcciones concretas y aquellas de la grandeza de la sociedad venezolana en las presentes horas, no puede avistar mecánicamente el horizonte; eso de las solas analogías, tal como lo recomienda la filósofa Arendt. La historia en Venezuela se está escribiendo hacia la libertad y como la tierra imperceptiblemente gira.
Bolívar: silencio que golpea y persecución que crece
De los predios del municipio Sifontes comentan de la paralización general de las actividades y del silencio establecido que prácticamente puede tocarse. El mutismo de las comunidades, especialmente de las que son parte del recorrido de El Dorado y las comunidades indígenas asentadas en la troncal 10, es visible, luego de los acontecimientos de las elecciones presidenciales, en las que destacaron las detenciones del exalcalde de ese municipio Carlos Chancellor y el diputado Américo De Grazia. De los municipios del sur se tienen rumores de persecuciones de los cuerpos de seguridad del Estado, aun cuando no se confirman detenciones. En la Villa del Yocoima se percibe la parálisis comercial, relatan; en Caroní domina el letargo y la “normal” anormalidad del silencio y hostigamientos a dirigentes gremiales. En Ciudad Bolívar es donde mayormente se han efectuado encarcelamientos y traslados a Caracas. En la capital de Guayana existe confirmación de persecución de los organismos policiales a periodistas, a dirigentes de Vente y otras organizaciones. El apagón nacional, al momento de enviar estas líneas, es el símbolo agigantado de los días presentes en la región y en el país.
