@damianprat
Días atrás, desde Alcasa me hicieron llegar unas fotos que mostraban lo que parecía el desmantelamiento de celdas de reducción electrolíticas en la Línea IV, paralizada desde hace casi dos años, pero la que era la más productiva de esa vieja planta hasta que la robolución la fue destrozando a partir del primer lustro de este siglo.
¿Qué podía significar aquello? ¿Acaso están “chatarreando” a Alcasa para algún negocio oscuro? Eso podría ser peor que lo que se comentaba entre grupos oficialistas y entre los técnicos que aún quedan en esa empresa. Es decir, la versión que rueda desde hace semanas es que los jerarcas de Miraflores estaban a la espera de aprobar lo que ya hoy es la Ley Anti Bloqueo (ya sabemos: nombre falso para encubrir la operación de liquidación de la Constitución) para entregar a Alcasa sin licitación ni proceso de información abierta a una empresa extranjera (se dice que de China, aunque por ahora no hay ninguna prueba) en un contrato oculto, violando la Constitución.
Pero, ¿qué sentido podría tener desmantelar la Línea 4, que en todo caso sería lo que más fácilmente una transnacional podía recuperar para poner en producción a Alcasa antes de nuevas y grandes inversiones?
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Entré en contacto con varios alcasianos para constatar lo que parecían mostrar las fotos. Uno de ellos, el curtido dirigente sindical Henry Arias, no solo me confirmó lo que pudo constatar, sino que ha asumido una campaña de denuncias al respecto.
¡Qué bien!
¿A dónde quiere llegar este régimen destructor de Guayana en esta nueva operación contra Alcasa?
Veremos.
Aunque hay que luchar para no permitirles terminar el destrozo y la ruina.
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Algo de historia sobre cómo se llegó a la ruina causada por las muy dañinas decisiones de 2009 y las de los años subsiguientes.
Recordemos: Alcasa fue la primera empresa del sector aluminio en Venezuela. Se comenzó a construir en 1962 e inició operaciones en 1967. Comenzó a operar y a producir aluminio en dos líneas de celdas en 1967. Es la pionera de la industria del aluminio de Venezuela. Un convenio entre aquella CVG y la transnacional Reynolds.
Luego se construyeron las Líneas 3 y 4, más modernas y productivas, pero cuando se hizo Venalum, a finales de los 70 e inicios de los 80 con tecnología mucho más moderna, quedó en evidencia que Alcasa debía transformarse para poder ser competitiva. Había rezago tecnológico.
Aquella CVG de antes puso un equipo a estudiar el asunto y de allí salió el Proyecto V Línea, con celdas de última generación. El plan era levantar esa Línea que por sí sola tendría capacidad de 250 mil toneladas por año y cerrar las Líneas I y II.
Ese proyecto Línea V encontró un obstáculo en los 90: la drástica caída mundial de los precios del petróleo que impedían al Estado venezolano tener los recursos para esa inversión. Y la enorme caída del precio mundial del aluminio que hacía casi imposible encontrar un socio privado transnacional para un proyecto conjunto. Fue un periodo duro y difícil.
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Pese al rezago tecnológico, la capacidad instalada de Alcasa era para 200 mil toneladas de aluminio por año. Ya tenía un laminador para dar valor agregado. Y todos los años producía entre 195 mil y 205 mil toneladas. Solo que por su rezago tecnológico, la productividad no permitía una buena rentabilidad.
Hasta que “llegó el Comandante y mandó parar”.
En el libro “Guayana: El Milagro al revés” están los detalles con todos los soportes. En un primer momento, Chávez anunció la privatización. Luego cambió de criterio. Por ejemplo, en 2001 anunció el proyecto V Línea como si fuese idea suya. En el libro incluso está la foto de la valla que anuncia la obra en un terreno que fue limpiado. En 2002, Chávez y Rangel Gómez anuncian un acuerdo con la muy polémica y cuestionada Glencore. En 2004 firman la carta de intención. Al final, nada se hizo. Ni lo bueno ni lo malo. Nada. No hubo Línea V. Igual que no se concretaron los proyectos de generación eléctrica, como Tocoma o TermoSucre, para complementar Guri-Macagua-Caruachi. Ni la “Nueva Siderúrgica”, Ni la “Planta de Concentración”. Ni Pulpaca. Ni Serlaca. Nada. Todo fueron anuncios u obras a medias.
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Para 2009 ya había un deterioro importante por falta de mantenimiento. Y aunque los precios mundiales del aluminio se dispararon, Alcasa daba pérdidas por mal manejo gerencial y mucho uso partidista.
En 2006 echaron atrás el proyecto Línea V. Chávez, Carlos Lanz, etcétera, anuncian que la inversión será en un segundo laminador. Aprueban 104 millones de dólares. Hay protestas y dicen que el Fonden hará ambas inversiones.
El precio del aluminio llega a un récord inimaginable de 3 mil dólares la tonelada.
Era para aprovechar con buenas inversiones, pero a todas las empresas la estaban dejando deteriorar. Ni inversiones, ni mantenimiento, ni gerencia.
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Así llegó la “crisis eléctrica de 2009”. Por no haber hecho las inversiones. Ni TermoTuy (comisiones sí hubo) ni TermoSucre ni la refacción de Planta Centro.
Una severa sequía desató la crisis que en realidad era por las obras no ejecutadas.
Y Chávez ordenó que Guayana pagara los platos rotos. Ordenó cerrar (y desmantelar) las Líneas I y II de Alcasa sin tener la Línea V. Ordenó cerrar y por tanto destrozar 400 de las 905 celdas de Venalum. El daño fue terrible aquel 28 de diciembre.
“Esas empresas gastan mucha electricidad”, dijo. ¿Gastan? ¿O usan para producir? Pasada la crisis no se hicieron las inversiones para reconstruir.
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Para el momento de cerrar la edición del libro Guayana: el milagro al revés, la producción de Alcasa era de apenas 50 mil toneladas por año en lugar de sus 200 mil de siempre y en lugar de 400 mil que habría logrado si se hubiera hecho la Línea V.
Es terrible ese “milagro al revés”. ¿Cierto? Ahora vean estos dos datos y no lloren: en marzo de 2019 hubo un gran apagón nacional. ¿Lo recuerdan? Ese apagón se prolongó y dañó las celdas que quedaban activas en Alcasa. ¿Saben cuántas eran? En lugar de las 396 de las Líneas III y IV, le quedaban…. ¡12!
Leyeron bien. En lugar de 396, le quedaban ¡doce! Desde entonces, tiene cero.
De nuevo leyeron bien. Desde hace año y medio, Alcasa está en cero, pero antes estaba en 2%. De ese tamaño es la ruina roja rojita robolucionaria
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¿Cuál es el plan ahora? ¿Para qué desmantelan lo que queda de las celdas de las Líneas III y IV? ¿Solo es para hacer negocios con chatarra? ¿Lo van a justificar con no sé cuál “plan revolucionario” de laminar el aluminio de otros en lugar de producir aluminio y luego laminarlo?
En el largo reclamo público que ha estado haciendo Henry Arias (léanlo) hay otros elementos importantes. Inversiones que se perdieron, más de dos mil empleos en riesgo, el uso oculto de más de cien mil toneladas de aluminio importado y mucho más.
Hay más para escribir en el caso Alcasa. Volveremos
TIP 1: Provea cumple 32 años. ¡Qué magnífica obra de lucha por los derechos humanos en nuestro país! Cuánta gente ha sido defendida, cuántas vidas rescatadas. Cuántos atropellos evitados o al menos enfrentados con coraje.
TIP 2: El reinicio de esta columna. Gracias a tanta gente que nos ha apoyado. Muy generosos. Nos estimula a seguir adelante.
TIP 3: Tres años del fraude contra Guayana, contra el electorado y contra el gobernador legítimo, Andrés Velásquez. Fraude demostrado con las actas de las propias maquinitas del CNE. Sin lugar a interpretaciones. Simplemente el tinglado TSJ-CNE-Fiscalía le pasó por encima la decisión de los votantes.
TIP 4: Me llega una convocatoria interesante. Para el martes 20. En el sector 25 de Marzo, de San Félix, sector Los Pinos. Los trabajadores de las empresas básicas de Guayana y del sector privado, gremios de enfermeras, gremio de profesores, consejos comunales y comunidad invitan al foro en el que los trabajadores y la comunidad fijarán posición contra la farsa electoral del 6D de 2020, el hambre, la falta de gas y la falta de agua. Hora: 8:30 am.