“Tuvimos que hacer un esfuerzo y pagar un colegio privado, pues nuestro hijo sólo tenía clases 2 días a la semana”, me refería hace poco una señora que tiene un puesto de venta de frutas y hortalizas, y un hijo adolescente, muy inteligente, que le gusta estudiar. Pero la salida de la señora Magaly no puede ser la de millones de niños, niñas y adolescentes que tienen derecho a una educación integral y de calidad, tal como lo establece el artículo 103 de la CRBV.
En enero se celebra en Venezuela el Día del Maestro, y han estado saliendo datos sobre lo mal que están esos profesionales, los peores pagados de América Latina, pero también han salido propuestas, como las expresadas por el profesor Carlos Calatrava, director de la Escuela de Educación de la UCAB, universidad que lleva años investigando, consultando, formando docentes. El Ucabista recoge esas propuestas, no para ser ejecutadas este año, sino para empezar y sostenerlas unos años, dada la crisis de la educación en el país. Entre otras cosas, la UCAB dice que ya es hora de pasar de diagnósticos a la acción.
Dice la UCAB que se necesita ejecutar un plan de emergencia para enfrentar la deserción y el rezago pedagógico. Que debe asegurarse que todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes deben estar en las aulas. Que deben construirse 24.513 planteles entre 2024 y 2030, ni idea si al menos una nueva se está construyendo o está en planes hacerlo. En esta misma línea plantea que la infraestructura actual debe mejorarse.
Por supuesto, hablan de la necesidad urgente de formar educadores para tener en el 2030, 255.374 nuevos docentes. Recordemos que sin maestro no hay escuela. Otro punto en este programa de propuestas de la UCAB, es la necesidad de ejecutar planes curriculares en educación media, para adecuarse a las necesidades del país, y nos atrevemos a añadir, con las consultas pertinentes, sin improvisaciones, la educación para adolescentes y jóvenes tiene que ser atractiva, con sentido para los estudiantes. También contempla la lista de propuestas, la plena integración escolar y laboral de personas con discapacidad.
En la misma declaración, el profesor Calatrava menciona el punto de los recursos, y dijo que la UCAB propone que se destine el 30% del IVA a la educación. Así como implementar un sistema nacional de atención para los educadores, protección social para maestros en ejercicio.
Agregó el director de la Escuela de Educación de la UCAB que la propuesta, que se puede leer con amplitud en boletín de El Ucabista, forma parte de los insumos aportados por la UCAB a la Alianza por la Educación, impulsada por Fe y Alegría y a la que se han ido integrando también la Unimet, la Universidad Monte Avila, el Centro de Reflexión y Planificación Educativa (Cerpe) y empresas, entre otros actores.
También planteó la necesidad de pasar del Estado docente a la sociedad educadora. Pues la educación debe ser interés de toda la sociedad, no sólo de las autoridades, por supuesto, con diferentes responsabilidades para cada actor social.
Fe y Alegría, por su parte, que se define como un movimiento de educación integral y de promoción social, nacido en Venezuela hace 69 años y que está presente en 280 puntos en este país con diferentes programas educativos, desde el año 2023 viene impulsando esa Alianza por la Educación, lema que mantendrá en el 2024, dado que no es algo fácil de lograr en medio de la emergencia humanitaria compleja que nos afecta a los venezolanos, a unos más y a unos pocos menos, desde hace ya varios años. Sin educación, los niños, niñas, adolescentes y jóvenes no tienen ni presente ni futuro. Tampoco el país, pues no se sale de una crisis sin educación.
Ha insistido Fe y Alegría, en la urgente necesidad de dignificar la labor docente, con salarios tal como lo establece el artículo 91 de la CRBV: todo trabajador o trabajadora tiene derecho a tener ingresos que les permita satisfacer sus necesidades básicas y las de su familia. Hoy se está lejos de eso.
Así pues, mucho que trabajar por la educación del país: necesitamos la gran alianza para educar y dar esperanza.