● Cuando la familia no salva, debe hacerlo la escuela. Y viceversa.
● Quien ama aprender es una persona que ha sido seducida. Por ello el maestro y la maestra deben ser personas admirables. El y ella deben aprender a hacerse admirables. Esa es la vida en la escuela.
● La escuela debe ser el lugar donde canta, baila, pasea y conversa la infancia.
● El error es la fuente natural de la conversación y el aprendizaje. Saber es amar el error.
● Ser maestro o maestra es vivir para insistir en abrir ventanas a la incertidumbre.
● El maestro y la maestra deben ser las ventanas y puertas de sus alumnas y alumnos.
● A falta de estrellas, las escuelas.
● A veces el amor de un maestro o maestra salva, porque da horizontes, a quien ha perdido los amores maternos o paternos.
● Cualesquiera saberes deben conducir a amar la vida.
● Un maestro, una maestra, deben ser fotones de humildad, paciencia y confianza. En caso contrario, deben aprender a cultivar árboles que resguarden a los caminantes.
● Ser educador no es sólo una profesión. También es la forma de vivir lo público, lo privado y lo íntimo.
● Enseñar a leer es invitar a los ojos a ver y comprender la realidad.
● Una escuela donde está prohibido conversar es un cementerio abandonado.
● El conocimiento siempre ha sido una herramienta para solucionar problemas. Hoy también sirve para el hallazgo de problemas.
● La escuela debe inyectar hábitos que se conviertan en virtudes.
● La colaboración es uno de los hábitos de la convivencia.
● Se aprende a convivir en una escuela donde reina la convivencia. Esta es el resultado de diálogos y acuerdos mínimos.
● En la escuela no existe el fracaso.
● Un maestro debe aprender a oír el grito silencioso de sus alumnos y alumnas.
● Aprender es llenarse de preguntas.
● Las definiciones son descripciones incompletas de la realidad.
● El dibujo de un árbol no es un árbol.
● Evaluar es celebrar pequeñas victorias.
● Evaluar es un acto que debe educar a los habitantes de la escuela.
● En la escuela, el castigo es un anacronismo. La letra nunca ha entrado con sangre. El castigo no alumbra a nadie. El castigo es un baño de oscuridad.
● El sufrimiento no es una fuente de aprendizaje.
● Casi siempre soy lo que la escuela soñó de mí y para mí.
● La escuela enseña a multiplicarnos en virtudes.
● Por un maestro, o una maestra, soy esta persona que contemplas.
● En esta escuela aprendí a decir no.
● Por esta maestra, dudo de lo que no cambia.