Donald Trump y Marco Rubio. A ver cómo explico a Donald Trump sin el fastidio de tener que repetirme. Pasa que Trump es como un reloj que no sirve, al menos acierta dos veces al día. Y si no sirve por lo antidemocrático. Su fascismo consiste en seguir el manual de Chávez, es decir, el origen de nuestra pesadilla actual: el desprecio por las leyes y las instituciones democráticas. Cuando Trump acierta es porque sigue las tradiciones geopolíticas del partido republicano al estilo de Theodore Roosevelt, una línea que ahora es adoptada y adaptada por el actual secretario de Estado, Marco Rubio. Y tiene que armarse Rubio, ¡porque miren que hacerse camino entre la jauría del círculo de Trump! Algún apoyo pesado debe tener, porque no basta con ser diplomático del golf para persuadir al caprichoso jefe MAGA.
De por qué ahora es que muchos venezolanos se enteran de lo loco y despiadado que es Trump, eso es un tema con matices difíciles de conciliar. El objetivo del periodismo es orientar al público, y sin embargo, el diario más importante de este país ha favorecido a Trump en sus editoriales. No es extraña la admiración ciega por el Donald. Desde este modesto diario de Ciudad Guayana se hace lo que se puede. *1. No hacemos milagros.
Sí funcionan. Al Isis despiadado de la pasada década lo tumbaron las sanciones. No es juego. Las diseñó el equipo económico de David Cameron cuando la Gran Bretaña era aún país miembro de la Unión Europea. De ese plan no se escapa nadie. Se requiere una ingeniería dar en el blanco a las reales causas del problema, si dejar espacio para maniobras. Pero la mejor sanción es la que da resultados rápidos, porque no le da la oportunidad al grupo de poder de vengarse de la población.
La madriguera de los alacranes. Los alacranes venden su cohabitación con el régimen como realpolitik cuando no llega ni en burro a las conversaciones de Henry Kissinger con Mao Tse-Tung. Quisieran llamarlo Pacto de Punto Fijo y ni eso, porque aquellos presidentes de la democracia eran unos caballeros. Con todo lo que alguien pudiese decir de ese pacto, había respeto entre ellos y por sus acuerdos.
Los alacranes, si es que realmente se sientan en una mesa de reunión con el régimen, es en una madriguera oscura y enmohecida. El tufo llega hasta la esfera pública.
*1. Algunos de mis artículos sobre Trump: ¿Realmente creen que nuestra solución es Trump? (21.11.2020) Sea Biden o Trump, quedará Marco Rubio. (7.11.2020), Los impávidos funcionarios y la Casa Blanca (23.11.2019)
