domingo, 9 febrero 2025
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Rafael Cadenas: potencia y resonancia de su voz poética

Nadie que haya estado en un aula con el profesor Cadenas ha podido olvidarlo. Cada palabra, cada gesto, cada silencio estaba cargado de contenido.

Rafael Cadenas ganó el premio de literatura más importante en lengua castellana, el “Miguel de Cervantes”, que otorga el Gobierno español desde 1976. El primer galardonado fue Jorge Guillén, y desde entonces se ha entregado en 41 oportunidades. Veinte han recaído en creadores españoles y 21 en hispanoamericanos. Sólo en 1979 le fue concedido, ex aequo, a Gerardo Diego y Jorge Luis Borges. Entresaco algunos nombres para poner de relieve la trascendencia de este galardón: Eduardo Mendoza, Fernando del Paso, Octavio Paz, Mario Vargas Llosa, Álvaro Mutis, Nicanor Parra, Guillermo Cabrera Infante, María Zambrano, Ernesto Sábato, Adolfo Bioy Casares, Juan Goytisolo, Elena Poniatowska, Cristina Peri Rossi, Joan Margarit, Ida Vitale, Sergio Ramírez, entre otros.

Cadenas -a sus 92 años- es el primer venezolano que gana este premio, concedido por el Ministerio de Cultura y Deportes de la madre patria. En el jurado estuvieron representados los organismos e instituciones que tienen que ver con la cultura en un muy amplio sentido. La Real Academia Española, la Dirección General del libro y fomento de la lectura, la subdirección de la promoción del libro, la lectura y las letras españolas. También estuvieron vocales de la Academia Costarricense de la lengua, de la Conferencia de rectores de las universidades españolas, de la Unión de Universidades de América Latina, del Instituto Cervantes, de la Federación de Asociaciones de Periodistas Españoles y de Latinoamérica y la asociación de hispanistas. Plural dentro de su especificidad, este jurado no emitió un veredicto para favorecer a un miembro de su grupete de camaradas, esos que se premian entre ellos mismos.

Seguro que este jurado conocía la trayectoria del poeta más relevante de las letras nacionales. Sabían de su vocación poética y de la gran calidad de su obra ensayística, y claro, de su entrega a la academia como docente, durante varias décadas. Nadie que haya estado en un aula con el profesor Cadenas ha podido olvidarlo. Cada palabra, cada gesto, cada silencio estaba cargado de contenido. Viéndolo y oyéndolo entendimos lo que significa ser poeta.

Fui su alumna y más adelante tuve la oportunidad de apreciar otra faceta de ese excepcional ser humano, llamado Rafael Cadenas. Esa que muestra que su vida es también una cátedra extramuros de valentía, arrojo, gallardía y coraje. La potencia de su voz poética le da mayor resonancia a la del ciudadano, espoleado por el dolor de ver a su país en ruinas y a sus coterráneos hambreados, por la perversidad de una cúpula que se planteó destruir a Venezuela. Sus críticas a esta dictadura son de mayor calado, porque en su juventud fue militante del Partido Comunista. Conoce al monstruo por dentro y por fuera. “Dediqué mucho tiempo a esa religión laica llamada comunismo, sobre la cual aún lucubran intelectuales europeos”. Una sensibilidad e inteligencia como la suya le hizo rectificar y concluir que “todo régimen comunista es una dictadura dinástica”.

Un “Miguel de Cervantes” para un nacido en Barquisimeto debería ser una buena razón para el orgullo, regocijo y alegría de todos los venezolanos, pero la mezquindad de la élite dominante no tiene límites. Por eso vale recordar, que la obra poética y ensayística de Rafael Cadenas también ha sido reconocida con otros premios como: el San Juan de la Cruz, el de la Fundación Mozarteum de Venezuela, el de la FIL de la literatura en lenguas romances, el internacional de poesía “Federico García Lorca”, el Reina Sofía de poesía iberoamericana, el “Andrés Bello” de la Academia de la lengua, el Alma Mater de la UCV, de la que recibió un merecidísimo Honoris Causa.

En el veredicto del Cervantes se lee que este premio es un “testimonio de admiración a un escritor que con el conjunto de su obra ha contribuido a enriquecer el legado literario hispánico”. Y lo ha enriquecido en calidad y en cantidad, al ser autor de más de 20 libros entre los que destacan: Cantos Iniciales, Una Isla, Los Cuadernos del Destierro, Falsas Maniobras, Intemperie, Memorial, Amante, Dichos, Gestiones, Sobre Abierto, El Taller de al lado, En Torno a Basho y otros Asuntos, En torno al lenguaje y Apuntes de San Juan de la Cruz y la Mística, et al.

Dejo para el cierre la voz del gran Rafael Cadenas, quien en el discurso de aceptación del Premio Reina Sofía (2018) dijo: “Hay palabras tan principales, por ejemplo, libertad, justicia, democracia, civismo, honestidad, que cuando se ausentan de un país tornan muy difícil para sus ciudadanos el hecho de vivir realmente. Esas palabras, además, deben corresponder con lo que significan”.

Agridulces

A la cúpula sólo le falta pedir que el juicio por crímenes de lesa humanidad sea realizado en Venezuela por el Tribunal de Suprema Injusticia. Los magistrados rojos-rojitos se esmerarían en hacer apología de su justicia socialcomunista, y las víctimas -que vivieron para contarlo- irían directo a La Tumba y los asesinados serían condenados al olvido.