Tan solo horas después de la negativa de Maduro a la propuesta presentada por Estados Unidos para una transición política, Donald Trump anunció la movilización de su fuerza naval militar hacia el Caribe y el Pacífico Oriental, como parte de la llamada lucha contra el narcotráfico en el hemisferio.
Después de que el Departamento de Justicia norteamericano dictara una serie de cargos penales en contra de los altos funcionarios del régimen de Nicolás Maduro por su implicación en la distribución de droga, Estados Unidos notificó que se realizará vigilancia cerca del territorio venezolano.
“No vamos a permitir que los carteles de la droga aprovechen la pandemia [de Covid-19] para amenazar la vida de estadounidenses”, señaló el presidente Trump. “Estados Unidos está lanzando una operación mejorada de lucha contra el narcotráfico en el hemisferio occidental para proteger a los estadounidenses del azote mortal de los narcóticos ilegales”, añadió.
Asimismo, el secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, comentó que el gobierno ilegítimo de Maduro confía en los beneficios que trae la venta de droga para mantener su Estado opresor. “El pueblo venezolano sigue sufriendo enormemente por el control criminal de Maduro sobre el país”, alegó.
Estados Unidos ha etiquetado a Maduro como un dictador, por lo que reconoce al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela, y desde entonces, dirige una política de presión diplomática para forzar la salida de Maduro del poder y lograr una transición pacífica.
Por lo que esta nueva maniobra significa un alza en la escala de presión y supondrá “duplicar las capacidades en la región”, según el Comando Sur del Ejército de Estados Unidos.
Esta operación antidrogas, la más grande de occidente, busca bloquear a los regímenes dictatoriales aprovecharse de la crisis causada por la pandemia del Covid-19.
La misión que busca mejorar las operaciones antidrogas en el hemisferio adquirió mayor peso después de que William Barr, fiscal general de Estados Unidos, denunciara que el gobierno de Maduro es responsable del contrabando de 250 toneladas de cocaína al año en Estados Unidos.
Maduro: “Son infamias y amenazas”
No obstante, el gobierno de facto considera que las declaraciones dadas por Trump son solo para distraer la atención de la pandemia del coronavirus. “Este gobierno pretende agredir a Venezuela con infamias y amenazas”, establecieron a través de un comunicado.
Aunado a esto, destacan su agrado porque “por primera vez en décadas las autoridades de Estados Unidos se disponen a tomar acciones para resguardar sus fronteras, históricamente permeables por el narcotráfico”.
Además, el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, indicó que: “Venezuela repudia las infamias proferidas por el gabinete de seguridad de Trump contra el gobierno bolivariano. Sin embargo, saluda que al fin EEUU tome acciones para controlar sus vulnerables y descuidadas fronteras de la droga proveniente del narcotráfico colombiano”.
Por otra parte, Guaidó a través del Centro de Comunicación Nacional, dio el visto bueno al anuncio de Trump y lo cataloga como “una acción positiva para frenar las redes narcoterroristas que ha impulsado el régimen de Nicolás Maduro”.
“En este punto ya todos saben que esto es en serio. Urge un Gobierno de Emergencia Nacional, que impida que el narcorégimen usurpador siga cometiendo desmanes”, señaló el presidente del Parlamento.
Estados Unidos en menos de una semana ha ejecutado movimientos en las distintas áreas: la penal con los anuncios del Departamento de Justicia, la política con la proposición de un acuerdo para la transición, y ahora la miliar con este plan contra el narcotráfico.