Un tiroteo en la Universidad Estatal de Florida, en Tallahassee, capital del estado, dejó este jueves dos personas muertas y siete más heridas que fueron trasladadas a hospitales, incluido el tirador, según informaron las autoridades.
En una conferencia de prensa, la Policía de Tallahassee confirmó que dos personas murieron en el tiroteo y que las víctimas mortales no serían estudiantes de la casa de estudios. Igualmente, la institución dijo que seis ciudadanos más resultaron heridos.
Phoenix Ikner, un estudiante de 20 años de la universidad, fue identificado como el presunto tirador. El joven se encuentra herido en un centro asistencial, tras enfrentarse a las autoridades. El jefe de policía de Tallahassee, Lawrence Revell, afirmó que “no cumplió las órdenes”.
Ikner estudia ciencias políticas y es hijo de la alguacil Jéssica Ikner, que ha prestado un servicio “excepcional” a la comunidad por más de 18 años, quien tuvo acceso a una de sus armas, según informó en una conferencia de prensa el sheriff del condado de Leon, Walt McNeil.
Invocó su derecho a no hablar cuando fue puesto bajo custodia policial, añadió.
McNeil también dijo que no le sorprendió que el sospechoso supiera manejar armas, ya que era miembro del Consejo Asesor Juvenil o del Consejo Ciudadano de la oficina del sheriff.
La universidad, que cuenta con más de 40 mil estudiantes, emitió una alerta de tirador activo, pasado el mediodía de este jueves, con lo que activó al equipo de respuesta en estos casos. Tres horas y media después la institución académica declaró el campus como seguro.
Imágenes en redes sociales mostraron a agentes armados buscando al tirador en los edificios de la casa de estudios. Las autoridades crearon un código para que los estudiantes encerrados en los salones reportaran que estaban seguros.
En una llamada telefónica a NBC News, Daniella Streety, estudiante de la universidad, declaró: “Vi cómo se llevaban a un estudiante en lo que parecía una camilla y lo mantuvieron en la calle hasta que una ambulancia pudo recogerlo”.
“Justo enfrente de mí hay un edificio a unos 15 metros de la ventana… También había un estudiante herido allí y tuvieron que transportarlo en una silla de escritorio a la calle para luego ser trasladado en ambulancia”, añadió la joven.
El presidente Donald Trump dijo a los reporteros en el Despacho Oval que el tiroteo “es una vergüenza y es horrible que este tipo de cosas pasen”.
Por su parte, el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, advirtió, a través de un mensaje en X, que las autoridades estaban respondiendo “activamente” a la situación y que oraba por las víctimas.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes de Florida, Daniel Pérez, calificó el incidente como “aterrador y la peor pesadilla de cualquier padre”.
Todas las escuelas y colegios del condado de León, donde se ubica la capital estadal, se encuentran cerradas por este día, según las autoridades escolares.