Washington – El juicio político (impeachment) contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comenzado oficialmente este jueves en el Senado con la lectura de los dos cargos de los que se le acusa -abuso de poder y obstrucción al Congreso-, aunque se trata de una mera formalidad, ya que el impeachment en sí mismo no arrancará hasta el próximo martes.
Los siete managers, como se conoce en la jerga del impeachment a los miembros de la Cámara de Representantes designados para ejercer la acusación contra Trump, leyeron en el Senado el pliego de cargos.
Se espera que en las próximas horas el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, tome posesión como juez del caso, mientras que los senadores lo harán como miembros del jurado, según informa la cadena de noticias CNN.
El impeachment llegó al Senado el miércoles después de que la Cámara de Representantes designara a los siete managers y enviara el pliego de cargos a la cámara alta, perdiendo con ello el control del juicio político contra Trump.
La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, inició en septiembre una investigación oficial para determinar si había base jurídica para iniciar un juicio político contra el ejecutivo de la Casa Blanca, algo que hizo finalmente en diciembre.
Un camino de polémicas
Trump está acusado de presionar a su par ucraniano, Volodimir Zelenski, para que abriera dos investigaciones: una sobre las supuestas corruptelas del precandidato demócrata Joe Biden y su hijo Hunter en el país europeo, y otra sobre la desacreditada teoría de que fue Kiev, no Moscú, quien interfirió en las elecciones presidenciales de 2016.
Según los congresistas norteamericanos, Trump condicionó la apertura de estas dos investigaciones por la ansiada visita de Zelenski a la Casa Blanca y la ayuda militar que Estados Unidos da a Ucrania en el marco de la guerra en Donbas.
La cámara baja está convencida de que Trump buscaba perjudicar a Biden y los demócratas de cara a las elecciones presidenciales de 2021, en las que intentará conseguir un segundo mandato.
El magnate neoyorquino ha defendido en todo momento su inocencia, incidiendo en que no hubo quid pro quo (locución latina que traduce dar algo a cambio de algo) con Zelenski, y ha denunciado que es víctima de una “caza de brujas” de los demócratas porque aún no han digerido su victoria electoral de 2016.
Trump, que tras este proceso será cesado o absuelto, se ha mostrado seguro de que el Senado tumbará el juicio gracias a la mayoría republicana. Es el tercer presidente de Estados Unidos en someterse a un juicio político, tras los demócratas Andrew Johnson (1868) y Bill Clinton (1998). Richard Nixon dimitió antes de llegar a este punto.