El viceministro de Exteriores de Rusia, Sergei Riabkov, ha señalado este lunes que es “inaceptable” la “presión externa” sobre Nicaragua, un Estado “independiente”.
En una reunión con una delegación del país centroamericano, Riabkov ha incidido en que esta “presión externa desequilibra la situación interna y genera nuevos focos regionales de tensión”, según un comunicado recogido por la agencia de noticias rusa Sputnik
Así, ha trasladado la “convicción absoluta” de Moscú de que los resultados de las elecciones celebradas el 7 de noviembre “abren oportunidades adicionales para el futuro desarrollo socioeconómico gradual del país”, fortaleciendo su estabilidad y soberanía nacional.
Daniel Ortega y su Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se hicieron con más del 75 por ciento de los votos en unas elecciones repudiadas por la mayoría de la comunidad internacional tras denunciar oleadas de detenciones arbitrarias contra voces críticas, entre ellos siete precandidatos presidenciales, así como periodistas, abogados defensores, líderes estudiantiles y campesinos. El mandatario nicaragüense, por su parte, denuncia una “conspiración colonialista” de Estados Unidos para apartarle del poder.
Además, el viceministro ruso y los miembros de la delegación nicaragüense -entre los que figuraban el asesor para Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional de la Presidencia de Nicaragua, Laurena Ortega, y el ministro de Hacienda, Iván Acosta- han abordado la cooperación entre ambos países en varios ámbitos, incluida la política, la economía, el comercio y las inversiones.
Repudio en la OEA
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que dé continuidad a sus “mecanismos de presión” al mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, y así intentar que el Gobierno del país vuelva al “camino de la democracia”.
“En Nicaragua debemos seguir desempeñando un papel fuerte y contundente a la hora de exigir elecciones libres y transparentes. Debemos seguir trabajando para que los derechos políticos sean apoyados por la acción de esta organización”, ha defendido Almagro, quien ha apuntado a “promover y facilitar” el diálogo político, la negociación y el consenso entre las partes.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), liderado por Ortega, cosechó en los comicios de principios de noviembre cerca del 75 por ciento de los votos, mientras que naciones como Estados Unidos criticaron el proceso electoral como una “pantomima”.
Ahora, Almagro considera que el organismo americano debe dar continuidad a sus maniobras de presión de forma “fuera y contundente” apostando por la celebración de elecciones “libres y transparentes”, así como la liberación de los políticos presos y promoviendo el diálogo entre Gobierno y oposición. (DPA)