lunes, 17 febrero 2025
Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

RSF asegura que 2022 es el año más letal para los periodistas en México

Con estas cifras de RSF, México se mantiene a la cabeza, por cuarto año consecutivo, de la lista de países más peligrosos para los periodistas, por delante incluso de naciones en guerra como Ucrania (8 casos) o Yemen (3 casos).

Reporteros sin Fronteras (RSF) anunció que 2022 ya es el año más letal para el ejercicio de los periodistas en México, tras un mes de agosto que ha dejado 4 nuevos muertos, elevando a 14 los reporteros asesinados desde principios de año.

La organización, que no tiene constancia de una cifra tan alta desde el inicio de sus recuentos, lamentó este “sórdido récord” que ha convertido la situación del periodismo en México en un “drama que exige acciones urgentes por parte del gobierno”.

Con estas cifras de RSF, México se mantiene a la cabeza, por cuarto año consecutivo, de la lista de países más peligrosos para los periodistas, por delante incluso de naciones en guerra como Ucrania (8 casos) o Yemen (3 casos). México, cabe recordar, ocupa el puesto 127 de 180 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022 de esta ONG.

“La lista de periodistas asesinados en México es espeluznante y parece alargarse inexorablemente sin que el gobierno federal ni las autoridades locales se hagan cargo de la dimensión del problema, ni tomen decisiones valientes”. Así se expresó el director de la Oficina de RSF en América Latina Emmanuel Colombié.

Estadísticas de dolor

Desde el inicio del mandato de Andrés Manuel López Obrador, en diciembre de 2018, RSF ha censado al menos 36 asesinatos de periodistas y 2 desapariciones. A saber: las de Jorge Molotzin Centlal y Pablo Felipe Romero Chávez en 2021 en el estado de Sonora, en el noroeste del país, en la frontera con Estados Unidos.

La ONG dijo que la mayoría de estos asesinatos se concentran en los estados especialmente “gangrenados” por la corrupción y el crimen organizado: Michoacán (suroeste), y Sonora y Veracruz (sureste), con 5 casos cada uno. En la gran mayoría de estos 38 casos, “la impunidad es casi total”.

El último caso tuvo lugar el lunes, cuando el periodista Fredid Román fue ejecutado en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero (sur del país). Román acababa de salir de su domicilio en su vehículo, cuando 2 individuos en una motocicleta abrieron fuego contra él antes de darse a la fuga.

Protección para la prensa

Román, editor del diario local Vértice y muy crítico con el gobierno de Guerrero y con la corrupción de las autoridades locales, murió en el acto. Su sobrino señaló públicamente como responsable del asesinato a la banda criminal local de Los Ardillos. Según él, había amenazado varias veces de muerte a su tío. El hijo de Román fue ejecutado menos de 2 meses antes. La Fiscalía de Guerrero está estudiando la relación entre ambos casos.

Román se convirtió así en el cuarto periodista asesinado desde principios de agosto, después de Enesto Méndez, Juan Arjón López y Alán González. Sus nombres se suman tristemente a los de José Luis Gamboa Arenas, Alfonso Margarito Martínez Esquivel, Lourdes Maldonado López, Roberto Toledo, Heber López, Jorge Luis Camero Zazueta, Juan Carlos Muñiz, Armando Linares López, Luis Enrique Ramírez y Antonio de la Cruz.

Además del gobierno federal mexicano, RSF insta a las autoridades locales. Específicamente, a Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán; Cuitláhuac García Jiménez, gobernador de Veracruz; Evelyn Salgado, gobernadora de Guerrero; y Alfonso Durazo, gobernador de Sonora, “a reforzar sus mecanismos de protección para la prensa y a identificar a los autores materiales e intelectuales de los asesinatos registrados estos últimos años en sus Estados”.