El papa Francisco se refirió este lunes a las “tensiones” que existen en algunos países de las Américas, destacando la disputa por el Esequibo entre Venezuela y Guyana.
Así lo manifestó en su discurso ante el cuerpo diplomático acreditado ante la santa sede para el tradicional intercambio de felicitaciones por el Año Nuevo.
“Si bien, no hay guerras abiertas en las Américas, existen fuertes tensiones entre algunos países, por ejemplo, entre Venezuela y Guyana”, señaló el pontífice en su declaración.
Asimismo se refirió a la situación de otros países de la región, como Perú, donde, según advirtió, ha crecido la polarización y “esto socava la armonía social y debilita las instituciones democráticas”.
También manifestó preocupación por la situación de Nicaragua. Afirmó que se trata de una crisis que se prolonga desde hace tiempo con “dolorosas” consecuencias para toda la sociedad nicaragüense, en particular para la Iglesia Católica.
Según señaló el papa Francisco, la santa sede no cesa de invitar a un diálogo diplomático y respetuoso del bien de los católicos y de toda la población.
Por otra parte, la autoridad eclesiástica pidió un mayor compromiso de la comunidad internacional con el derecho humanitario en un momento en el que no hay “una distinción entre los objetivos militares y civiles” y los conflictos “golpean indiscriminadamente a la población civil”.
“Ucrania y Gaza son una prueba evidente de esto. No debemos olvidar de que las violaciones graves del derecho internacional humanitario son crímenes de guerra, y que no es suficiente con evidenciarlos, sino es necesario prevenirlos”, dijo.
En cuanto a África, destacó “el sufrimiento de millones de personas debido a las múltiples crisis humanitarias (…) a causa del terrorismo internacional, de los complejos problemas socio-políticos, y de los efectos devastadores del cambio climático”.