Este martes el expresidente Donald Trump fue hallado culpable de “abuso sexual” y difamación, pero no de violación, en el caso fruto de las denuncias de la escritora E. Jean Carroll, quien lo acusó de haberla violado en el probador de unos grandes almacenes de Nueva York a mediados de los años noventa, también de difamación cuando ella se decidió a hacer pública su denuncia en un libro que publicó en 2019.
De acuerdo con información del The New York Times, el veredicto del jurado – conformado por seis hombres y tres mujeres- señala que el exlíder de la Casa Blanca abusó sexualmente de la periodista y, posteriormente, la difamó a través de su sitio web Truth Social, señalando que sus declaraciones eran una “completa estafa y una mentira”.
Pese a que las acusaciones de abuso sexual fueron ciertas, el jurado rechazó la acusación de una violación. Cabe mencionar que en el estado de Nueva York, lugar en el que se está llevando a cabo el juicio, el abuso sexual se define como someter a alguien a contacto sexual sin su consentimiento.
¿Cuál será la condena de Trump? ¿Irá a prisión?
Debido a que se trata de un caso civil y no de uno penal, el expresidente no irá a prisión, ya que en estos juicios las personas damnificadas exigen una indemnización por daños y perjuicios. De acuerdo con el veredicto del jurado, Trump deberá pagar a la periodista un total de 5 millones de dólares en daños.
Minutos después de que se dio a conocer el veredicto del jurado, el equipo legal de Donald Trump reveló que apelará la decisión final:
“En jurisdicciones totalmente controladas por el Partido Demócrata, el sistema de justicia de nuestra nación ahora está comprometido por la política extremista de izquierda. Hemos permitido que afirmaciones falsas y totalmente inventadas de personas con problemas interfieran con nuestras elecciones, causando un gran daño. Este caso será apelado y finalmente ganaremos”, señalaron.
Caso Donald Trump vs E. Jean Carroll
De acuerdo con los documentos legales, Carroll demandó a Trump por haberla violado en 1996 mientras la columnista se encontraba en los probadores de una lujosa tienda departamental en Manhattan. Años después, la periodista hizo sus acusaciones públicas, fue entonces cuando el republicano la difamó, señalando que sus declaraciones no eran ciertas.
Durante el juicio civil, otras dos mujeres más testificaron en contra del exmandatario con el objetivo de demostrar su patrón de conducta violenta, según declaraciones de Shawn Crowley, abogado de Carroll.
