Jorge Humberto Figueroa, alias el Perris, un cabecilla del Cártel de Sinaloa por quien la DEA ofrecía un millón de dólares, murió el viernes en un enfrentamiento con el Ejército mexicano, informaron este sábado las autoridades.
El estado de Sinaloa se ha visto sacudido por una guerra entre dos facciones de esa organización criminal, una de las más poderosas de México, que ha dejado unos 1.200 muertos desde septiembre del año pasado.
Figueroa fue abatido durante un operativo de fuerzas federales para su arresto, dijo en la red social X el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch.
La DEA lo buscaba por tráfico de fentanilo y lavado de dinero.
Harfuch añadió que Figueroa fue “uno de los principales orquestadores de las agresiones a las autoridades en 2019 en Culiacán”.
Se refería al llamado “Culiacanzo” del 17 de octubre de 2019, cuando miembros del Cártel de Sinaloa se enfrentaron a fuerzas de seguridad tras un fallido operativo para detener a Ovidio Guzmán, hijo del cofundador del cártel de Sinaloa Joaquín el Chapo Guzmán, preso en Estados Unidos.
Ovidio fue liberado por las autoridades mexicanas tras ese operativo con el argumento de que se buscaba evitar más violencia, aunque fue apresado finalmente en 2023 y extraditado a Estados Unidos.
La prensa mexicana señaló que Figueroa Benítez era miembro de la facción de los hijos del Chapo Guzmán, que se encuentra confrontada con lo herederos de Ismael Mayo Zambada, también preso en Estados Unidos. El diario Reforma dijo que Figueroa Benítez era “jefe de seguridad” de la facción de los hijos del Chapo, conocida como Los Chapitos.