Bandas delictivas desataron este martes una cadena de ataques coordinados en distintos puntos de Guayaquil, a lo que el presidente Daniel Noboa firmó un decreto que declara una guerra abierta contra al menos 22 organizaciones delincuenciales ecuatorianas.
El documento consta de cinco artículos en los cuales se reconoce la “existencia de un conflicto armado interno”, se ordena un estado de excepción y se autoriza a las Fuerzas Armadas de Ecuador para la ejecución de operaciones militares con el objetivo de neutralizar a los grupos delictivos.
“Se ordena a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares, bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos, para neutralizar a los grupos identificados en el artículo 5 del presente Decreto Ejecutivo”, reza el quinto artículo del documento.
El presidente ecuatoriano delegó a la Autoridad Nacional de Defensa la ejecución del decreto que firmó, bajo la condición de que se informe de manera constante y urgente sobre el avance de la operación.
Los grupos delictivos mencionados por el mandatario ecuatoriano son: Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7 y Tiguerones.
Estos 22 grupos, considerados ahora como “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes” son los que han podido ser identificados hasta ahora como responsables de los múltiples ataques registrados en la tarde de este martes, pero la actividad de estas pandillas ha repuntado en los últimos meses, desatando una escalada de violencia generalizada en el país sudamericano.
Los ataques registrados esta tarde incluyen la toma del set de TC Televisión, un canal de señal abierta que registró el hecho en su transmisión en vivo durante más de 40 minutos; otra irrupción en la Universidad de Guayaquil, el secuestro de doctores en el hospital Teodoro Maldonado e incluso se reportó la detección de bombas en las instalaciones del canal Gamavisión.
Parlamento respalda a Noboa
Pocos minutos después de que Noboa publicase su decreto se pronunció también el Poder Legislativo ecuatoriano. El presidente de la Asamblea Nacional de Ecuador, Henry Kronfle, hizo un pronunciamiento para recalcar que el Parlamento respalda las acciones del Ejecutivo y de la Fuerza Armada.
“La situación actual exige colaboración y cohesión. Estamos comprometidos a abordar este desafío de manera conjunta. Expresamos nuestro respaldo a las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y todos los encargados de hacer cumplir la ley. Reconocemos y valoramos su dedicación y esfuerzo en la preservación de la seguridad, la paz y la vida”, afirmó.
En este sentido, el parlamentario adelantó que la Asamblea Nacional está dispuesta a otorgar indultos y amnistías para militares en caso de que sea necesario, después de que Noboa diese la orden de “neutralizar” a los grupos delictivos, aunque en el mismo decreto se aclare el respeto de los derechos humanos.
“El respaldo incluye la adopción de indultos y/o amnistías en los casos que sean necesarios para garantizar la tarea de estos estamentos. Respaldamos las acciones realizadas por el Gobierno nacional en materia de seguridad frente a la actual crisis para establecer la paz”, detalló Kronfle tras llegar a un acuerdo con las distintas bancadas que hacen vida en la Asamblea Nacional.
Escalada de confrontación
Horas antes de los ataques, el alcalde de Quito, capital de Ecuador, había solicitado al Gobierno nacional la militarización de las instalaciones estratégicas en un intento por mantener la seguridad en la ciudad capital.
Esto se debe a que en los últimos días se ha producido una escalada en el conflicto entre las pandillas y el Gobierno ecuatoriano, un confrontamiento que acabó con un estado de excepción ordenado por Noboa en la noche del lunes.
El decreto tiene una vigencia de 60 días y ordena la suspensión de los derechos a la libertad de asociación, inviolabilidad de domicilio, inviolabilidad de correspondencia en las cárceles y la libertad de tránsito entre las 11:00 de la noche y las 5:00 de la mañana; además de permitir a las Fuerzas Armadas el apoyo a la Policía Nacional.
Esta medida fue respondida por las bandas delictivas con niveles incluso más altos de violencia y ataques en distintos puntos de Ecuador durante la noche del lunes y el transcurso de este martes.
Horas después de la firma del decreto, estas bandas secuestraron a cuatro policías en dos ciudades, estallaron vehículos bomba e incineraron otros carros en Quito, Guayaquil, Cuenca, Esmeraldas y Loja. También detonaron explosivos en un puente peatonal de Quito y cerca de la vivienda del presidente de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), Iván Saquicela.
Por si fuera poco, la guerra incluye también a las cárceles. El decreto de Noboa guardó relación también con la fuga del líder de la banda Los Choneros, Adolfo Macías, alias Fito, del Centro de Privación de Libertad (CPL) en Guayaquil. El mandatario advirtió a los delincuentes que ya no dictarían al Gobierno qué hacer.
Esta declaración fue respondida por un grupo de reos que tomaron la cárcel de Turi, mediante un video dirigido a Noboa en el que advierten un aumento de la violencia por haber decretado el estado de excepción.
“Así como no te importa la vida de los privados de libertad del Ecuador, a nosotros tampoco nos importa la vida de tus funcionarios: de los guías penitenciarios y de los policías. Tu estado de excepción no nos intimida. Nosotros ya estamos muertos. Enfrentarán consecuencias nunca antes vistas en toda la historia del Ecuador”, advirtió uno de los presos.